

En el marco de una conferencia de prensa, Claudia Sheinbaum se refirió a la situación actual y el futuro de los principales sistemas de seguridad social en México: el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) y el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Durante su intervención, subrayó la importancia de fortalecer estas instituciones, haciendo hincapié en que los derechos de la ciudadanía solo pueden ser plenamente garantizados cuando los servicios básicos son provistos de manera directa por el Estado.

La importancia de garantizar servicios de seguridad social
De acuerdo con la jefa de Gobierno, instituciones como el ISSSTE y el IMSS representan pilares fundamentales para el bienestar de millones de ciudadanos en México.
La mandataria destacó que el fortalecimiento de estos institutos públicos no solo implica mejorar la infraestructura hospitalaria o los servicios médicos, sino también garantizar pensiones dignas y sostenibles para los trabajadores que ya están jubilados.
En este sentido, insistió en que el compromiso estatal con la población no puede delegarse únicamente a organismos privados, y que cualquier reforma debe priorizar la atención a quienes dependen de estos sistemas para su seguridad económica y salud.
¿Qué pasará con los pensionados del ISSSTE y el IMSS?
Claudia Sheinbaum también se refirió a la situación de los pensionados, un sector especialmente vulnerable ante cambios en los sistemas de seguridad social.
La funcionaria aseguró que, a pesar de los desafíos financieros que enfrentan ambos institutos, no se contempla eliminar estos servicios, sino modernizarlos y garantizar que quienes trabajaron durante años reciban los beneficios a los que tienen derecho.
Asimismo, enfatizó que cualquier ajuste debe realizarse de manera transparente y con la participación de especialistas, sindicatos y representantes de los trabajadores, para asegurar que la sostenibilidad de los institutos no comprometa la calidad de vida de los pensionados.
La mandataria hizo un llamado a fortalecer la cultura de la previsión social, destacando la necesidad de políticas públicas que garanticen la atención médica y las pensiones de manera efectiva y a largo plazo.














