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En medio del caos, los problemas internos y exteros, la apretada economía del día a día, una fuerza misteriosa se está presentando como un camino distinto frente a al demonio de la depresión y la tristeza. No se trata de medicamentos ni de años de terapia, sino de una práctica espiritual que busca sanar desde lo divino.
De acuerdo con una publicación de ACI Prensa, la Diócesis de Celaya en México recomendó el rezo de la oración de San Pío de Pietrelcina como un apoyo poderoso para quienes enfrentan crisis emocionales y desean reencontrar la paz interior.
Cabe recordar que a nivel mundial la salud mental es un tema crítico al que cada vez se le da más importancia, de ahí que existan fechas como el 10 de septiembre, Día Mundial para la Prevención del Suicidio o el 10 de octubre, Día Mundial de la Salud Mental.
En un país donde la salud mental es un desafío creciente,dónde el acceso a un aconsulta psicológica no está al alcance de todos y donde organismos como la CONASAMA han advertido sobre la urgencia de atender el suicidio como un problema de salud pública, esta alternativa surge como un faro de esperanza.
El mensaje es claro: más allá de diagnósticos clínicos o tratamientos prolongados, la fe puede ser un refugio, y el pueblo mexicano lo sabe, pues es el país que vio nacer a la Virgen de Guadalupe, la matrona de América. Una fuerza celestial que, con humildad y constancia, ofrece alivio a quienes extienden la mano buscando el contacto con Dios.
La oración de San Pío: una fuerza divina contra la tristeza
La Diócesis mexicana compartió una plegaria que inicia con las palabras:
"Quédate conmigo, Señor, porque Tú eres mi luz, y sin Ti, estoy en tinieblas". Para muchos creyentes, esta oración se ha convertido en un bálsamo de esperanza. Aquíe la oración completa.
Quédate conmigo, Señor, porque es necesario que estés presente para que no te olvide. Ya sabes lo fácil que te abandono.
Quédate conmigo, Señor, porque soy débil y necesito tu fuerza para no caer tan a menudo.
Quédate conmigo, Señor, porque Tú eres mi vida, y sin Ti, no tengo fervor.
Quédate conmigo, Señor, porque Tú eres mi luz, y sin Ti, estoy en tinieblas.
Quédate conmigo, Señor, para que escuche tu voz y te siga. Quédate conmigo, Señor, porque deseo amarte mucho y estar siempre en tu compañía.
Quédate conmigo, Señor, si deseas que te sea fiel. Quédate conmigo, Señor, porque por pobre que sea mi alma quiero que sea un lugar de consuelo para Ti, un nido de amor.
En el artículo de ACI Prensa también manifesta que, ante la depresión, San Juan de la Cruz hablaba de la "oscuridad espiritual". En esos momentos, extender la mano hacia Cristo es dejar que una fuerza invisible nos sostenga y devuelva la serenidad.
San Pío de Pietrelcina y sus milagros
San Pío de Pietrelcina, conocido mundialmente como el Padre Pío, fue un fraile capuchino italiano canonizado en 2002. Su vida estuvo marcada por dones extraordinarios como la bilocación, la sanación espiritual y la lectura de corazones.
Miles de testimonios atribuyen a su intercesión curaciones inexplicables. La Iglesia lo reconoció como un hombre tocado por la gracia divina, cuya oración sincera y profunda conectaba directamente con la misericordia de Dios.
Hoy, la figura de este santo se asocia a la esperanza frente al sufrimiento humano. Su poderosa oración, compartida por la Diócesis de Celaya, sirve como alternativa espiritual que muchos consideran más poderosa que cualquier tratamiento convencional, porque para los creyentes, la fe mueve montañas.
