

La presidenta Claudia Sheinbaum ha puesto fin a la especulación, confirmando que la esperada reforma laboral para reducir la jornada semanal de 48 a 40 horas no llegará sola, sino que estará ligada a un incremento sostenido del salario mínimo.
"Lo que proponemos es que el salario mínimo siga aumentando y que las 40 horas sean abordadas en conjunto," declaró la mandataria, marcando una nueva era para los derechos laborales en el país.

Reforma en la jornada laboral: ¿Cómo se llevará a cabo su implementación?
La presidenta enfatizó que la implementación, tanto de la reducción de jornada como del aumento salarial, se llevará a cabo de la mano con el sector privado y los sindicatos. "Nuestro objetivo es que las reformas que vienen sean en consenso y de manera gradual. No podemos ignorar esta realidad", argumentó.
Esta metodología busca evitar choques abruptos en la economía y garantizar que los beneficios para los trabajadores se materialicen sin comprometer la estabilidad financiera de las empresas.
La gestión presentada por la administración de Sheinbaum subraya la importancia de la gradualidad y el consenso como pilares de la transformación laboral. Para asegurar una transición fluida en la reducción de la jornada laboral, la presidenta ha planteado la posibilidad de implementar un plan piloto.
Esta fase de prueba permitiría al gobierno y al sector empresarial medir con precisión los efectos de la medida antes de su aplicación obligatoria y generalizada. La intención es que esta importante demanda laboral se incorpore como una política sostenible y armónica, atendiendo la viabilidad económica del país.
Anuncio de Sheinbaum sobre el nuevo salario mínimo
En relación con el incremento delsalario mínimo, el gobierno ha diseñado un plan ambicioso que incluye proyecciones anuales claras. La presidenta Sheinbaum anunció que se prevé un aumento salarial cercano al 12% para el 2026, con la intención de mantener esta tendencia en los años siguientes.
"Nuestro objetivo es que cada salario mínimo llegue a 2.5 canastas básicas," destacó la presidenta. En la actualidad, el salario mínimo se sitúa en 1.6 canastas, lo que indica que esta política busca reducir de manera significativa la brecha en el poder adquisitivo.













