

Carlos Slim Helú volvió a encender el debate sobre el futuro del trabajo en México. Durante una reciente conferencia, el empresario más rico del país aseguró tener la fórmula para duplicar el empleo nacional: reducir la semana laboral a tres días, sin disminuir los salarios.
Según sentencia, este cambio permitiría que más personas accedan a un puesto de trabajo formal, mientras las empresas mantienen su productividad.
Su propuesta, sin embargo, ha generado opiniones divididas entre especialistas, sindicatos y trabajadores, que cuestionan la viabilidad real de jornadas tan extensas y una jubilación tardía.
Semana laboral de tres días: la idea de Carlos Slim para duplicar el empleo sin bajar sueldos
Slim plantea que los empleados trabajen solo tres días por semana, pero durante jornadas de once o doce horas cada día, alcanzando entre 33 y 36 horas semanales.

Según su lógica, este diseño permitiría distribuir las horas en distintos turnos y promover la creación de plazas adicionales.
El magnate asegura que este modelo no implicaría una reducción en los salarios ni una pérdida de productividad si se reorganiza correctamente la operación. También insiste en que esta reorganización podría beneficiar especialmente a jóvenes que hoy no encuentran empleo formal.
Slim propone elevar la jubilación a 75 años para compensar menos días de trabajo
Para acompañar su propuesta, Slim sugiere elevar la edad de jubilación hasta los 75 años, argumentando que el actual modelo no es sostenible frente al aumento de la esperanza de vida.
Este componente busca compensar la menor frecuencia de días laborables con una vigencia laboral más prolongada. Además, rechaza modelos que reducen la semana laboral a cuatro días, porque considera que no generan suficientes oportunidades nuevas de empleo.
Para él, el verdadero reto no es solo reducir días, sino diseñar esquemas que permitan redistribuir tareas, optimizar la operación y absorber mayor fuerza de trabajo.



Los riesgos de la propuesta
En este sentido, expertos advierten que jornadas laborales de 11 o 12 horas podrían generar desgaste físico, afectar la salud y aumentar riesgos de precarización. La propuesta de Slim no distingue entre distintos sectores ni tipos de empleo, lo que podría crear desigualdades en productividad y condiciones laborales.
También se cuestiona si el IMSS, ISSSTE y el sistema de pensiones podrían sostener una prolongación laboral masiva hasta los 75 años.
Para que la iniciativa sea viable, sería necesario implementar reformas legales profundas, alcanzar consenso con sindicatos y realizar pruebas piloto antes de cualquier aplicación generalizada.













