

Carlos Slim, una de las figuras más influyentes de América Latina, habló sobre el futuro de las pensiones en México. En una reciente declaración, el magnate propuso aumentar la edad mínima de retiro y replantear la Pensión del Bienestar, con el argumento de que el actual sistema es "financieramente insostenible" ante el envejecimiento de la población.
Su postura, aunque controvertida, se apoya en proyecciones demográficas, económicas y sociales que muestran un creciente desequilibrio entre los trabajadores activos y los jubilados. "Hay que garantizar un bienestar real que provenga del empleo, no de ayudas regaladas", enfatizó.
"Trabajar más años es inevitable": el argumento de Carlos Slim ante el envejecimiento poblacional
En la mayoría de los casos, en México los trabajadores pueden retirarse a partir de los 65 años -en ciertos casos a partir de los 60- Sin embargo, Carlos Slim sostiene que esta edad ya no refleja la realidad del país.
Hace décadas, cuando se estableció ese parámetro, la esperanza de vida era significativamente menor. En 1970, un mexicano promedio vivía hasta los 61 años; hoy, según datos del INEGI, supera los 75 años.
Es decir, el Estado debe cubrir el pago de pensiones durante un periodo mucho más largo que antes, lo que genera una presión creciente sobre las finanzas públicas.
El empresario argumenta que, si las personas viven más y en mejores condiciones de salud, también deberían poder mantenerse activas laboralmente por más tiempo. Por ello, propone extender la vida laboral hasta los 75 años, asegurando que esto permitiría reducir el déficit de los sistemas de seguridad social y garantizar la sostenibilidad económica de los programas asistenciales.
Además, considera que la prolongación de la actividad profesional podría fortalecer el mercado laboral, al aprovechar la experiencia y el conocimiento de los adultos mayores, en lugar de marginarlos del entorno productivo.

Un modelo en crisis: advierte sobre la insostenibilidad del sistema actual
La preocupación del empresario no es nueva. En múltiples foros económicos señaló que los esquemas de jubilación anticipada y pensiones universales sin respaldo fiscal sólido conducen a crisis financieras en el mediano plazo.
El empresario compara la situación mexicana con la de varios países europeos, donde el envejecimiento acelerado de la población ha obligado a reformar los sistemas de retiro y a aumentar la edad jubilatoria.
"Si no se ajusta el modelo, México podría enfrentar los mismos problemas: menos trabajadores activos financiando a más jubilados, mientras los recursos del Estado se agotan", explicó durante una conferencia en febrero.
Según el magnate, el país necesita promover la productividad y reducir la dependencia de programas sociales.
En su visión, el bienestar debe surgir del empleo digno, no de subsidios que considera temporales y costosos para las finanzas nacionales.
El planteamiento también refleja una visión pragmática: con un mayor número de adultos mayores y una menor natalidad, el sistema de pensiones actual se enfrenta a una brecha estructural que podría agrandarse en los próximos años si no se implementan ajustes.
Telmex y la experiencia empresarial de Slim: el peso de las jubilaciones privadas
Carlos Slim conoce de primera mano las dificultades financieras que implican los sistemas de pensiones. En Telmex, una de las empresas emblemáticas de su conglomerado, la carga por jubilaciones representa uno de los mayores desafíos contables.
Actualmente, más de 41,000 personas están pensionadas, lo que genera un compromiso financiero elevado derivado de los esquemas de retiro anticipado aplicados en décadas anteriores.
De hecho, explicó que la empresa ya realizó cambios en sus políticas de jubilación para ambos sexos, adaptándose a las nuevas condiciones del mercado laboral. No obstante, reconoció que la recuperación del equilibrio financiero será un proceso largo, pues los pagos de pensiones consumen una parte considerable de los ingresos de la compañía.















