

La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo anunció la firma y envío al Congreso de la Unión de la nueva Ley General de Aguas, iniciativa que, según sus palabras, "recupera el agua como recurso de la nación y elimina la visión del neoliberalismo del agua como mercancía".
Claudia Sheinbaum subrayó que "en el 92 cambió la Ley de Aguas para convertir las concesiones en una mercancía. Eso se acaba en la iniciativa que estamos enviando hoy", destacando también, que con esta propuesta se pone fin a tres décadas de privatización del recurso hídrico.

En su conferencia de la Mañanera del Pueblo, Sheinbaum explicó que el propósito principal de esta ley es "garantizar el derecho humano al agua", estableciendo una rectoría estatal sólida que asegure el acceso equitativo. La iniciativa fue remitida por la Secretaría de Gobernación, acompañada del dictamen presupuestal de Hacienda y aval jurídico del Ejecutivo Federal.
De acuerdo con Efraín Morales López, director general de Conagua, el proyecto busca "fortalecer la autoridad nacional del agua y dotarla de más instrumentos" para vigilar las concesiones, combatir la corrupción y evitar el uso irregular del recurso.
Claudia Sheinbaum apostó por una ley que devuelve el agua a la Nación
Sheinbaum enfatizó: "Hoy estamos enviando una iniciativa que devuelve el agua como recurso de la Nación. Es concesionable, pero de manera ordenada, eficiente y que permita garantizar el derecho humano al agua."
La nueva ley elimina la compraventa de concesiones y prohíbe su transferencia entre particulares. Si se desea cambiar el uso del agua, el título deberá devolverse a Conagua, que otorgará uno nuevo bajo criterios técnicos y de sostenibilidad.

Principales cambios:
- Fin al mercado de concesiones privadas.
- Revisión estricta de prórrogas por parte de Conagua.
- Creación del Registro Nacional del Agua.
- Aplicación de la Ley de Extinción de Dominio en casos de robo o desvío de agua.
Marco ético y ambiental del nuevo régimen hídrico que tendría con la nueva ley
La consejera jurídica Ernestina Godoy Ramos señaló que la ley se basa en un enfoque "ético, ambiental y humanista". Añadió: "Defender este derecho es resistir el extractivismo, el despojo y el cambio climático", como parte del "segundo piso de la Cuarta Transformación".
Los foros de consulta realizados por Conagua en las 13 regiones hídricas del país incluyeron la participación de comunidades, industrias, académicos y gobiernos estatales. "Esto no es una sorpresa, ya ha sido consensado", apuntó Sheinbaum, destacando el carácter participativo del proceso.
Lo que establece la Ley General de Aguas
De acuerdo con el oficio 100.-646 remitido por la Secretaría de Gobernación, la iniciativa expide la Ley General de Aguas y reforma la Ley de Aguas Nacionales, reglamentando los artículos 4° y 27 constitucionales para garantizar el derecho humano al agua y fortalecer la rectoría del Estado.
Entre sus objetivos destacan: la definición de competencias entre los tres órdenes de gobierno, el reconocimiento de los sistemas comunitarios de gestión y la implementación de un modelo transparente para el registro, supervisión y sanción de concesiones irregulares.

Hacia un consumo justo y sustentable del agua Morales López precisó que el nuevo marco normativo "fortalece los mecanismos de vigilancia y sanción, además de establecer un capítulo de delitos hídricos" que penaliza la explotación, desvío o traslado ilegal del recurso.
Con esta ley, México da un paso histórico hacia un modelo de justicia hídrica. "El agua deja de ser una mercancía y vuelve a ser un instrumento de la Nación", afirmó Sheinbaum. La iniciativa marca un precedente en la defensa del medio ambiente y el acceso equitativo al agua para todos los mexicanos.













