

Entre todos los debates que abre el uso de las redes sociales se cuela la infidelidad y la necesidad o no de redefinir sus parámetros. ¿Te fue infiel tu pareja si dio like a una foto de alguien que le resulta atractivo? ¿Y si reaccionó con un emoji de corazón o de fuego?¿Se considera infidelidad solo al contacto físico? La respuesta no es sencilla, aún desde la Psicología.
Si bien existen definiciones clásicas sobre qué es una traición amorosa, hoy los límites se tornaron difusos y dependen en gran medida de los acuerdos de cada relación e incluso del contexto y la cultura.
Psicología: ¿Cuándo se cruza la línea de la infidelidad en redes sociales?

El desfasaje entre la definición clásica o tradicional de infidelidad -ligada al contacto físico o conexión romántica fuera de la pareja- y la irrupción de las redes sociales es lo que genera situaciones de tensión. Los mensajes privados y la hiper conectividad han modificado radicalmente esta percepción tradicional de infidelidad.
A modo de consenso, hoy la Psicología distingue tres tipos de infidelidad:
- Sexual: Implica contacto físico,
- Emocional: Involucra un vínculo afectivo sin necesidad de contacto físico,
- Virtual: Se desarrolla a través de redes, chats y plataformas de citas.
Es precisamente la infidelidad virtual la que genera nuevos interrogantes. Los likes reiterados de una persona a otra, los emojis sugerentes y las conversaciones por privado se convierten en terreno hostil dentro de una pareja.
Junto con la infidelidad virtual surge el concepto de microinfidelidad entendido por la psicología como aquellos comportamientos sutiles pero que cuentan con su carga emocional real. Una suerte de coqueteo solapado por quien lo protagoniza que genera malestar en la pareja.
Algunos ejemplos de microinfidelidad podrían ser conversaciones por privado con exparejas, seguir a exparejas de forma activa en redes sociales o incluso dar likes de manera constante hacia personas que nos resultan atractivas y con intención de coqueteo.
Al respecto, el psicólogo Martin Graff es contundente: en la microinfidelidad no es el acto en sí lo que define la traición, sino la intención y el impacto emocional que puede tener en la relación.
Entonces, ¿Redes sociales en la pareja es sinónimo de infidelidad?

Antes de hablar de infidelidad, la psicología subraya la importancia de hablar en pareja, establecer acuerdos y límites y revisarlos. Lo que para uno de los dos puede ser inofensivo, para el otro puede ser una traición. Una vez más, el contexto y la intención deben ser tenidos en cuenta a la hora de interpretar situaciones.
Ahora bien: más allá de los acuerdos y de que no existe un manual que indique punto por punto las señales de infidelidad de tu pareja, existen algunas advertencias silenciosas. El cambio de contraseñas sin clara explicación, la protección excesiva del teléfono celular, evitar la intimidad o presentar cambios de comportamiento o actitudes defensivas ante preguntas sencillas, pueden ser señales de que algo no anda bien.
No se trata aquí de caer en actitudes paranoicas, sino de estar atentos. Hablar de los límites, de lo que está permitido y lo que no, no dar temas por sobreentendidos, es fundamental para la claridad en la pareja. Ten en cuenta que hablar de límites no es desconfiar del otro, sino un acto de claridad emocional que fortalece la relación.
Expresa lo que se sientes, escucha a tu pareja y evalúen juntos cómo seguir y si es posible restablecer los acuerdos como pasos necesarios para sanar.













