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Investigadores del Museo Británico creen haber encontrado pistas clave sobre la ubicación del Arca de Noé, la embarcación mencionada en la Biblia que habría salvado a la humanidad y a los animales del gran diluvio.

El descubrimiento surge a partir del análisis del "Imago Mundi", una tablilla babilónica de casi 3.000 años de antigüedad considerada el mapa más antiguo conocido del mundo.

Según los expertos, en este objeto se esconden referencias directas sobre el mito mesopotámico del diluvio y a un lugar llamado Urartu, identificado como la región en la que el arca habría quedado varada.

El "Imago Mundi", la tablilla babilónica de 3.000 años que podría señalar dónde descansó el Arca de Noé

La tablilla conocida como Imago Mundi o Mapa Babilónico del Mundo fue descubierta en 1882 y hoy se conserva en el British Museum. Escrita en cuneiforme, representa no solo un mapa geográfico, sino también la cosmovisión espiritual y mítica de los babilonios.

En el reverso del objeto, los investigadores encontraron la palabra "parsiktu", que en otros textos antiguos designa a una gran embarcación que sobrevivió a un diluvio.

Para los expertos, se trata de una conexión directa entre el relato bíblico de Noé y la epopeya mesopotámica de Utnapishtim, quien, siguiendo las órdenes del dios Ea, construyó un arca para salvar a su familia y a los animales.

El doctor Irving Finkel, especialista del Museo Británico, asegura que este hallazgo demuestra la estrecha relación entre las tradiciones babilónicas y las narraciones posteriores recogidas por el Antiguo Testamento.

El camino hacia Urartu: las instrucciones en el mapa que guiarían a la supuesta ubicación del Arca de Noé en el Monte Ararat

El análisis del Imago Mundi reveló que el mapa contenía indicaciones concretas para llegar a Urartu, una región ubicada en lo que hoy es Turquía. En la tradición bíblica, este lugar coincide con el Monte Ararat, señalado en el libro del Génesis como el sitio donde se detuvo el Arca de Noé tras el diluvio.

Según Finkel, cualquiera que siguiera las rutas descritas en la tablilla podría haber llegado a la montaña y visto los restos del navío: "las costillas de madera" de una embarcación gigantesca.

Controversias científicas y religiosas: por qué sigue en duda la existencia del Arca de Noé en el Monte Ararat

El supuesto hallazgo no está exento de polémicas. Diversos investigadores señalaron que las formaciones halladas en el Monte Ararat son de origen natural y no restos de una embarcación. Por su parte, el geólogo Andrew Snelling, de la Universidad de Sídney, afirma que la montaña se formó después del retroceso de las aguas, lo que descartaría que allí hubiera descansado un arca.

A pesar de los cuestionamientos, el relato del diluvio universal sigue siendo una referencia cultural y religiosa de enorme peso. Para algunos, representa un hecho histórico; para otros, un símbolo moral sobre la destrucción y la renovación de la humanidad.

Lo cierto es que, más allá de las interpretaciones, cada nuevo hallazgo arqueológico que vincula las tablillas mesopotámicas con la tradición bíblica vuelve a encender el debate. Y el misterio del Arca de Noé, más de 3,000 años después, sigue vivo.