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En el año 2019, arqueólogos subacuáticos descubrieron en las profundas aguas del mar Mediterráneo, muy cerca de una playa turística de Mallorca, un barco con todo su cargamento en condiciones, según los expertos, "excepcionales". Este hallazgo se suma al universo de pecios descubiertos por arqueólogos submarinos, que suscitan misterio, fascinación e intriga, como es el caso del barco romano Ses Fontanelles.
El barco Ses Fontanelles llevaba en su interior un botín con reliquias arqueológicas que, de acuerdo a los estudios arqueológicos, datan del siglo III. Una nueva joya romana fue inyectada por el mar Mediterráneo en aguas de Mallorca, Islas Baleares de España, revelando un dato religioso que toca a millones de personas.
Un pecio, un tesoro y un grabado que asombró a los arqueólogos
El hallazgo en las profundidades del mar Mediterráneo de España, según lo informado por Springer Link, revela la presencia de ánforas de la Antigüedad Tardía (siglos III y VII d.C), un periodo que marca el inicio del declive del Imperio Romano y la transición hacia la Edad Media.
Este excepcional descubrimiento en las aguas del mar Mediterráneo es particularmente notable, ya que las ánforas estaban selladas con el nombre de "Cristo".
Este hallazgo pone de manifiesto la relevancia que la figura de Cristo poseía para sus seguidores más de 300 años después de su muerte, lo que subraya la importancia y calidad de la mercancía.
Hallazgos de la investigación arqueológica del barco Ses Fontanelles
Durante la época fenicia y romana, esta zona se destacó como un puerto crucial y un centro comercial de gran relevancia a lo largo de los siglos, evidenciando la importancia de las rutas marítimas de la época, lo que podría propiciar nuevos hallazgos de embarcaciones hundidas.
Gracias a la tecnología, la petrografía y la arqueozoología, así como a la intervención de especialistas en residuos orgánicos, los expertos lograron establecer que el Ses Fontanelles habría zarpado del área de Cartagena, en la Región de Murcia, en la costa sureste de España.
La fuente informó: "El excelente estado de conservación ayuda a reconstruir la composición y disposición de la carga. El casco estaba dividido en secciones horizontales mediante mamparos verticales, que servían para organizar la carga dentro de la bodega".
Un descubrimiento sorprendente en el interior del barco
El excepcional descubrimiento del barco Ses Fontanelles ha cautivado a arqueólogos, científicos e historiadores, quienes destacan el notable estado de conservación de la embarcación, fabricada con madera de pino, enebro, olivo, laurel y ramas de vid, utilizadas para proteger y rellenar las cargas que aún se encuentran en su interior.
El cargamento del barco romano incluía una variedad de mercancías, entre las que se encontraban aceites vegetales, como el de oliva y conservas de aceitunas con sustancias de vino y uvas. También se hallaron salsas a base de pescado, conocidas como liquaminis flos, elaboradas con anchoas y sardinas.
Se recuperaron y analizaron tres muestras de ánforas de fondo plano. Se conservaron algunos huesos de aceituna en el ánfora", informa Springer Link.
Todas estas mercancías estaban contenidas en ánforas que presentaban las grabaciones "tituli picti". El reporte indica que en el cargamento del Ses Fontanelles aún se conservaban salsas a base de pescado conocidas como liquaminis flos.
