

Así es, en esta última semana el mundo conoció la multa que el gigante asiático le impuso a la colosal firma francesa Dior, de Christian Dior. Según revelaron medios internacionales, el Centro Nacional de Información sobre Ciberseguridad de Pekín dio a conocer la medida administrativa contra la marca francesa instalada en Shanghái.
De acuerdo con lo informado por fuentes como Fashion Network, China multó a Dior por la filtración de información de clientes que compraron en la sucursal de Shanghái, poniendo en riesgo su seguridad financiera y la privacidad de sus datos. Un verdadero escándalo para una de las casas de moda más influyentes del mundo.
"En mayo, múltiples medios informaron de un filtrado de datos de Dior, con usuarios en la China continental recibiendo también mensajes oficiales de advertencia por parte de Dior", señalan las fuentes.

Dior puso en peligro a sus clientes en China y Pekín respondió
En un comunicado publicado en su cuenta oficial en la red social WeChat, el Centro Nacional de Información sobre Ciberseguridad confirmó la imposición de una "multa administrativa" contra la filial de Dior en Shanghái.
De momento no se conoció una cantidad puntual del dinero, pero sí se supo del enojo de Pekín sobre la forma cómo el gigante francés manejó la información de los clientes.
El organismo aseguró que Dior incumplió con la normativa vigente al no aplicar procesos adecuados para transferir información al extranjero, omitir notificaciones claras a sus clientes y no garantizar medidas básicas como la encriptación de datos. "Quienes procesen datos personales deberían tomarse este caso como una lección", enfatizó el documento.

China hace valer la ley y pone contra las cuerdas a Dior
La legislación de protección de datos en China, vigente desde 2021 es muy clara con sus reglas y de forma estricta, exige a las compañías que manejen información de ciudadanos chinos, máximo cuidado, incluso si no tiene operaciones directas en el país. Este marco legal fue la base para que Pekín tomara acciones contra Dior.
Tras el filtrado reportado en mayo, la compañía francesa aclaró que los datos comprometidos no incluían información financiera, como cuentas bancarias o números de tarjetas, sino nombres, sexo, detalles de contacto, nivel de gasto y preferencias.
Aun así, Dior también recomendó a sus clientes mantenerse atentos ante posibles fraudes o enlaces sospechosos, generando sin duda un verdadero escándalo.














