

Al momento de buscar un alimento rico en aminoácidos esenciales, el sacha inchi se presenta como una excelente opción para sumar a la dieta.
Conocido también como el "oro de los incas", esta semilla milenaria se ha convertido en una gran aliada para quienes buscan reducir el exceso de grasa corporal y mantener bajo control los niveles de colesterol y triglicéridos.
¿Qué es el sacha inchi?
Se trata de una planta trepadora o de liana que se cultiva en tierras orgánicas ubicadas en las Selvas de Perú, Bolivia y Colombia. Su cultivo data de la época en que habitaban los Incas, por lo que también es conocida como "el maní de los incas".

Sus semillas se distinguen por su forma de estrella y su cáscara gruesa y rugosa. En cuanto al sabor, suele describirse como una mezcla entre bacalao, nuez o incluso papa cruda, según quien las pruebe.
Una de las formas más populares de consumir esta planta es a través de su aceite, obtenido mediante presión en frío. Este producto natural destaca por sus múltiples beneficios: ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares, reduce el colesterol y los triglicéridos, y contribuye a eliminar el exceso de grasa acumulada en el cuerpo.
Beneficios del sacha inchi
Además de ayudar a reducir el colesterol en sangre, el sacha inchi favorece la salud cerebral gracias a su alto contenido de proteínas y omegas 2, 3, 6 y 9.
Según el Seguro Social de Salud de Perú, estos ácidos grasos estimulan la regeneración celular, mejoran las funciones del cerebro y disminuyen el riesgo de cáncer, especialmente de colon, próstata y mama.
Asimismo, el sacha inchi se utiliza como tratamiento natural para aliviar afecciones como el hígado graso y el síndrome de colon irritable, ayudando a mejorar el bienestar digestivo de quienes las padecen.
Propiedades antioxidantes
- Protege las células de la piel de daños provocados por radicales libres.
- Refuerza el sistema inmunológico, previniendo enfermedades virales.
Vitamina E
- Diluye los vasos sanguíneos, previniendo problemas arteriales.
- Restaura y mantiene una óptima apariencia del cabello.
- Mantiene la piel sana e hidratada, ideal para afecciones dermatológicas como sensibilidad o resequedad.
Vitaminas A y D:
- La vitamina A mejora la visión.
- La vitamina D estimula y fortalece la formación de huesos, previniendo enfermedades como la osteoporosis y el raquitismo.
- Contribuye al buen funcionamiento del sistema nervioso.
Fibra
- Proporciona una sensación de saciedad, útil en dietas para bajar de peso.
- Regula el buen funcionamiento del sistema digestivo.
















