

En un momento de alta tensión internacional, marcado por conflictos que ponen a prueba los límites de la diplomacia tradicional y amenazan con una Tercera Guerra Mundial, la figura de León XIV comienza a cobrar relevancia.
Su reciente elección no solo marca un cambio en la cúpula de la Iglesia Católica, sino que también representa un nuevo actor en el tablero geopolítico.
Robert Francis Prevost, de 69 años, asumió el papado con un enfoque que rompe con la inercia del statu quo. De hecho, en sus primeros días como líder, dejó en claro que su mandato estará orientado a intervenir activamente en favor de la paz.

León XIV alza la voz ante el fantasma de una Tercera Guerra Mundial
El nuevo pontífice no asumió el cargo con una postura cauta ni con fórmulas diplomáticas tradicionales. Desde su primera aparición en el balcón de la Basílica de San Pedro, León XIV marcó el tono de su papado con un mensaje contundente: en el dramático escenario actual de una "Tercera Guerra Mundial fragmentada", dijo, "me dirijo a los grandes del mundo, repitiendo el llamamiento siempre presente: ¡Nunca más la guerra!".
Lejos de ser una declaración simbólica, sus palabras representan una toma de posición estratégica que busca colocar el Vaticanoen el centro del debate.
Así, toma el legado de su predecesor, el papa Francisco, pero lo proyecta con nueva fuerza, convirtiendo su papado en un actor activo en la búsqueda de la paz mundial.

El papa León XIV exige que se detenga el conflicto en Gaza y la liberación inmediata de los rehenes israelíes
Asimismo, el papa León XIV lanzó el domingo pasado un enérgico llamado por la paz en Medio Oriente, pidiendo un "cese al fuego inmediato" en la Franja de Gaza y la liberación de todos los rehenes israelíes en manos del grupo Hamás. "Estoy profundamente entristecido por lo que ha sucedido en Gaza", declaró el pontífice, visiblemente conmovido. "Ofrezcamos ayuda humanitaria a la población civil y liberemos a todos los rehenes", insistió.
El llamado llega en un contexto de renovada violencia en la región, después de que el ejército israelí reanudara su ofensiva contra Hamás el pasado 18 de marzo, tras una tregua que se había mantenido por dos meses.
En el mismo discurso, León XIV también celebró el reciente alto al fuego entre India y Pakistán, dos potencias nucleares históricamente enfrentadas. "Espero que en las próximas negociaciones podamos llegar a un acuerdo duradero", manifestó, subrayando su papel como mediador global y defensor incansable de la paz.















