En esta noticia

Conocida mundialmente como "la Santa Sede", la ciudad del Vaticano es única en el mundo. No solo porque posee una forma de gobierno teocrática, en donde el Papa tiene autoridad absoluta, sino también porque es el único estado independiente que funciona dentro de otro país.

Sin embargo, esta última característica podría estar a punto de dejar de serrepresentativa para esta ciudad únicamente, dado a que otro país europeo ha manifestado el deseo de tambiénfundar su propia sede religiosa.

Albania ha manifestado el deseo de fundar su propia sede religiosa. Fuente: Pexels.
Albania ha manifestado el deseo de fundar su propia sede religiosa. Fuente: Pexels.

Albania crearía su propio vaticano

El Gobierno de Albania generó una enorme sorpresa a nivel mundial al anunciar que está considerando la creación de un microestado en la ciudad de Tirana, destinado a la comunidad Bektashí, lo que provocó una enorme ola de críticas por parte de la oposición conservadora.

Esta es una corriente moderada del islam, que promueve valores de paz, tolerancia y convivencia interreligiosa.

Con origen en el siglo XIII en el Imperio Otomano, la orden fue prohibida en Turquía en el siglo XX, trasladando su sede mundial a Albania en 1929. Actualmente, se estima que alrededor del 10% de la población albanesa pertenece a esta comunidad.

La palabra de las autoridades al respecto

El Bektashí es una corriente moderada del islam, que promueve valores de paz, tolerancia y convivencia interreligiosa. Fuente: Pexels.
El Bektashí es una corriente moderada del islam, que promueve valores de paz, tolerancia y convivencia interreligiosa. Fuente: Pexels.

El primer ministro albanés, el socialdemócrata Edi Rama, habló ante la Asamblea General de la ONU sobre este impactante proyecto, e hizo hincapié en que el pequeño país balcánico pretende, a través de la fundación de esta ciudad, "promover la moderación, la tolerancia y la coexistencia pacífica".

El jefe de Gobierno no precisó ni los plazos ni las fechas concretas para la creación de este microestado para los musulmanes Bektashíes, pero aseguró que "la ciudadanía sólo se concedería a los clérigosy a las personas designadas para administrar el Estado".

"No pedimos influencia política ni poder. Sólo pedimos libertad para expresarnos y continuar nuestra tradición", sostuvo al respecto.

"El nuevo Estado permitiría el alcohol, permitiría que cada persona, hombre o mujer, se vistiera como quisiera y no impondría normas sobre el estilo de vida", agregó en este sentido.