

Elon Musk, el hombre más rico del mundo, habló sobre el fin del mundo. En una entrevista, advirtió que, eventualmente, la vida en la Tierra será destruida por el Sol.
En ese contexto, destacó la importancia de avanzar con la exploración espacial como única manera de garantizar la supervivencia humana. "Si no nos volvemos una civilización multiplanetaria, estamos condenados".

¿Por qué sostiene que la Tierra será destruida por el Sol?
Según explicó en Jesse Watters Primetime, Elon Musk explicó que el Sol, como parte de su evolución estelar natural, eventualmente agotará el hidrógeno en su núcleo y entrará en la fase de gigante roja.
Durante esta etapa, el Sol aumentará significativamente su tamaño, probablemente engullendo a los planetas interiores, incluida la Tierra.
Este proceso, ampliamente documentado por la comunidad científica, implica temperaturas extremas que harían imposible la vida en nuestro planeta.
Ante este escenario, el empresario argumenta que la única forma de garantizar la supervivencia a largo plazo de la especie humana es convertirse en una civilización multiplanetaria, es decir, establecer colonias autosuficientes en otros cuerpos celestes, como Marte.

Marte: la única alternativa para la supervivencia humana
Ante la eventual destrucción de la Tierra por causas cósmicas, como la expansión del Sol en su fase de gigante roja, Elon Musk plantea que la única salida viable para preservar la especie humana es establecer una colonia autosuficiente en Marte.
El empresario considera que permanecer limitados en el planeta Tierra implica asumir un riesgo existencial, y por ello promueve una visión de expansión interplanetaria como estrategia de supervivencia a largo plazo.
De hecho, a través de SpaceX, lidera el desarrollo de tecnología destinada a hacer realidad este objetivo. Su proyecto más importante es la nave Starship, diseñada para transportar grandes volúmenes de carga y tripulación en misiones interplanetarias.
La meta no se limita a llegar al planeta rojo, sino a construir allí una ciudad que pueda funcionar sin depender de suministros terrestres, mediante la generación de energía local, la producción de alimentos y la creación de hábitats presurizados.
El calendario tentativo que maneja prevé un primer viaje tripulado alrededor de 2029, aunque las fechas están sujetas a múltiples variables técnicas, logísticas y presupuestarias.















