

Ubicada al sur de Japón, la pequeña isla de Aoshima ha capturado la atención de turistas de todo el mundo por una razón muy especial: es hogar de más de 120 gatos.
Esta isla se ha convertido en una de las áreas con más gatos por metro cuadrado en el mundo, ofreciendo una experiencia única a quienes la visitan. Conoce más sobre sus secretos, según la información de National Geographic.
Aoshima: conoce la isla fantasma convertida en santuario de gatos
La historia de Aoshima está profundamente arraigada en la tradición pesquera japonesa. Los pescadores locales fueron los primeros en introducir gatos a la isla.
Estos felinos, famosos por su habilidad cazadora, viajaban en los barcos para controlar las plagas de roedores. Con el tiempo, los gatos se reprodujeron y poblaron la isla, creando una comunidad felina próspera.
Aoshima, que alguna vez fue un bullicioso pueblo pesquero con alrededor de 900 habitantes en la década de 1940, sufrió un drástico cambio después de la Segunda Guerra Mundial. La población humana disminuyó significativamente cuando los residentes se trasladaron a ciudades cercanas como Nagahama en busca de mejores oportunidades.
En la actualidad, solo unas cinco o seis personas viven permanentemente en la isla, mientras que el resto de los habitantes son los numerosos gatos que rondan libremente por las calles y casas abandonadas, convirtiéndose en la principal atracción turística del lugar.
¿Cómo llegar a la isla de los gatos?
A pesar de su creciente popularidad, Aoshima no está adaptada para las necesidades turísticas tradicionales. La isla está diseñada como el hogar de sus residentes felinos.
Para llegar a Aoshima, los visitantes deben tomar un ferry desde la ciudad de Nagahama, un viaje que dura aproximadamente 20 minutos.
Recomendaciones para los visitantes
Al planificar una visita a la Isla de los Gatos, es importante tener en cuenta algunas recomendaciones para asegurar una experiencia agradable:
- Preparación: en Aoshima solo hay baños disponibles; no hay tiendas ni restaurantes. Los visitantes deben llevar consigo suficiente comida y agua para el tiempo que planean pasar en la isla.
- Higiene: después de interactuar con los gatos, es fundamental lavarse las manos para prevenir posibles enfermedades parasitarias que, aunque no son graves, podrían causar incomodidad.
- Respeto por el ecosistema: recordar que Aoshima es el hogar de seres vivos y respetar su entorno es crucial. Mantener la limpieza y no perturbar a los gatos o su hábitat es esencial para preservar la tranquilidad de la isla.













