

En 1970, el sacerdote benedictino Marcello Pellegrino Ernetti aseguró haber construido una máquina del tiempo capaz de capturar imágenes del pasado.
Según el libro Le Nouveau Mystère du Vatican (2002) de un sacerdote llamado François Brune, el cronovisor fue desarrollado en 1940 y permaneció más de 20 años oculto en el Vaticano.
Mediante esta tecnología, se lograron registrar eventos remotos en el tiempo, tales como la fundación de Roma en el 753 a.C. y el discurso de Cicerón ante el Senado romano en el 63 a.C. Pero aún más significativo, se afirma haber capturado una imagen de Jesucristo durante su crucifixión.
"Pudimos contemplar el pasado vivo", aseguró Ernetti en aquel entonces.

¿Por qué se construyó el cronovisor?
La creación del Cronovisor se conoció después de una entrevista que Marcello Pellegrino Ernetti dio a Tempus en 1972.
"La máquina más maravillosa que he hecho en mi vida es el resultado de 13 años de trabajo con algunos de los mejores científicos de Italia, Francia y Alemania. Es un instrumento complejo, compuesto por una serie de discos, cables y objetos que no puedo explicar", aseguró.
Según explicó, este artefacto habría sido utilizado para ver eventos del pasado.

¿Cómo funcionaba el cronovisor?
Con frecuencia se sugiere que la energía espiritual contenida en las almas podría convertirse en ondas de radio a través de un proceso comparado con la osmosis.
Según esta idea, estas ondas podrían descomponerse enarmónicos progresivamente más pequeños. De esta manera, se ha especulado que el dispositivo de Ernetti sería capaz de detectar y registrar estos fenómenos.
Esta premisa se fundamenta en la teoría de que los seres vivos emitenondas únicas e intransferibles. Estas no se extinguirían con el tiempo ni con la muerte; más bien, se fragmentarían y quedarían grabadas en el éter espacial.
La postura de la Iglesia Católica con el Cronovisor fue de negación, argumentando que la construcción de esta máquina infringiría todas las leyes conocidas.
¿El cronovisor realmente capturó a Jesucristo?
La imagen de Jesucristo, presuntamente tomada por el cronovisor, fue publicada en el periódico Domenica del Corriere.
Sin embargo, resultó ser una fotografía invertida del Cristo exhibido en el santuario del Amor Misericordioso de Collevalenza, obra del artista Lorenzo Coullaut Valera.

De acuerdo con un sitio de noticias sobre fenómenos paranormales (que ya no existe), Ernetti confesó antes de morir que había falsificado sus evidencias.
En 1994, tras el fallecimiento de Marcello Pellegrino Ernetti, surgió una carta que supuestamente revelaba que la fotografía de Jesús no era auténtica y que había sido manipulada bajo presión de altos dignatarios del Vaticano.













