

Durante siglos, la medalla de San Benito ha sido considerada uno de los sacramentales más poderosos dentro de la Iglesia católica. Reconocida por su capacidad de repeler el mal y ser utilizada en contextos de exorcismo, esta medalla, especialmente en su versión de plata, es símbolo de protección espiritual y autoridad contra el maligno y entes oscuros que habitan en el bajo astral.
Según reveló Abel Camasca en un artículo publicado por ACI Prensa, esta medalla, que muestra al santo con la cruz y el libro de su regla, es mucho más que un objeto devocional. Portarla bendecida implica una protección activa frente a influencias demoníacas. Su uso se asocia directamente con el poder del exorcismo y con una antigua tradición que tiene sus raíces en la vida del propio San Benito, considerado un santo exorcista.

¿Por qué la medalla de San Benito tiene poder exorcista?
La medalla de San Benito es considerada un sacramental, es decir, un signo sagrado instituido por la Iglesia católica para preparar a los fieles a recibir gracia y santificar su vida cotidiana. Como explica el Catecismo de la Iglesia Católica, los sacramentales, al ser invocados con fe, pueden alejar influencias malignas y proteger espiritualmente al creyente.
Su poder exorcista se remonta a hechos históricos documentados, como el hallazgo en el siglo XVII de cruces y letras inscritas en una abadía alemana, que impedían la acción de supuestas brujas.
Aquellas inscripciones forman hoy parte esencial del reverso de la medalla, como los conocidos acrónimos V.R.S. (Vade Retro Satana) o N.S.M.V. (Non Suade Mihi Vana), que significan "¡Retrocede, Satanás!" y "No me aconsejes cosas vanas", respectivamente.
La Iglesia permite que la medalla sea usada durante rituales de exorcismo, y su bendición incluye una oración especial que invoca directamente la expulsión del demonio y la protección del portador contra toda influencia del mal.

Símbolos, bendición y promesas espirituales de la medalla
El diseño de la medalla es rico en simbolismo espiritual. En ella, San Benito aparece con una cruz en una mano y el libro de su regla en la otra.
A su lado, figuras como una copa con una serpiente y un cuervo hacen referencia a milagros donde el santo fue protegido por Dios contra el veneno y las tentaciones del demonio.
En la parte posterior de la medalla se encuentran frases latinas codificadas en siglas que, traducidas, forman una poderosa oración de liberación. El hecho de llevar esta medalla bendecida implica un acto de fe, que la Iglesia reconoce con la posibilidad de obtener indulgencia plenaria cada 11 de julio, fiesta de San Benito, si se cumplen las condiciones habituales.

La medalla debe ser bendecida con una fórmula especial por un sacerdote, invocando la expulsión del espíritu maligno y pidiendo a Dios que quien la porte goce de salud física y espiritual, y de la protección contra toda acechanza del demonio. Así, este objeto se convierte no solo en un símbolo, sino en un verdadero escudo espiritual reconocido por la Iglesia.















