

La Secretaría de Educación Pública (SEP) advirtió que en México existe una crisis de salud pública, impulsada por el consumo excesivo de comida chatarra.
Por este motivo, el Gobierno de México anunció que se dejará de vender productos ultraprocesados y bebidas azucaradas dentro y fuera de las escuelas, con el objetivo de proteger a los estudiantes.

A partir de ahora, ciertos productos ya no se podrán vender en las escuelas
El 30 de septiembre de 2024, se publicaron en el Diario Oficial de la Federación (DOF) los lineamientos generales que regulan la preparación, distribución y venta de alimentos y bebidas preparados, procesados y a granel en todas las escuelas del Sistema Educativo Nacional, con el objetivo de promover estilos de vida saludables en la alimentación.
Estos lineamientos fueron emitidos en conjunto por la Secretaría de Educación Pública (SEP) y la Secretaría de Salud.
Aunque ya existían directrices previas, el organismo público destacó que no contaban con la fuerza suficiente para ser aplicadas, lo que permitió que en muchas escuelas siga predominando la venta de alimentos con escaso valor nutricional.
Esta es la fecha en qué se dejará de vender comida chatarra a los estudiantes
El Gobierno de México estableció un plazo de 6 meses para que las escuelas de todo el país adopten las nuevas disposiciones legales.
Esto significa que, a partir del 29 de marzo de 2025, será obligatorio para todas las escuelas del país.

En total, las 258,689 escuelas que conforman este sistema de educación básica deberán cumplir con los nuevos lineamientos
La obesidad infantil, un gran problema en México
En México, la obesidad y el sobrepeso son problemas de salud pública que afectan a un gran número de estudiantes de diversas edades.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Alimentación, 5.8 millones de niños de entre cinco y 11 años presentan obesidad o sobrepeso, lo que equivale a un 34.4% del total de estudiantes en este grupo de edad.
Por otro lado, 10.4 millones de adolescentes de entre 12 y 19 años también enfrentan estos problemas, representando un 36.9% de este segmento.
Estas cifras son alarmantes, ya que reflejan que un alto porcentaje de los estudiantes no están adoptando hábitos saludables, lo que los pone en riesgo de padecer enfermedades crónicas como diabetes.
Otro dato preocupante es que siete de cada diez niños y cinco de cada diez adolescentes no realizan la cantidad adecuada de actividad física.
Este sedentarismo se debe en gran medida a la influencia de la televisión, los videojuegos y los teléfonos móviles.















