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La muerte de un familiar cercano desencadena un complejo proceso de duelo que se entrelaza con aspectos legales, especialmente cuando no existe un testamento.

La ausencia de un documento que establezca la voluntad del fallecido puede generar conflictos y tensiones entre los herederos, dificultando la distribución de la herencia.

Con el objetivo de proteger los derechos de las personas que heredan los bienes de un fallecido que no dejó testamento, el sistema jurídico de México desarrolló un proceso denominado sucesión intestamentaria, que busca garantizar una asignación ordenada entre todas las partes.

Herencias sin testamento: cómo funciona el orden jurídico ante la incertidumbre. Fuente: Shutterstock.
Herencias sin testamento: cómo funciona el orden jurídico ante la incertidumbre. Fuente: Shutterstock.

La sucesión intestamentaria en México

La sucesión intestamentaria es el proceso legal que se realiza cuando una persona fallece sin haber dejado un testamento. Esto significa que no existe un documento que indique claramente cómo desea que se distribuyan sus bienes después de su muerte.

Este procedimiento legal establece una jerarquía precisa de sucesión, basada en los vínculos consanguíneos y afines del causante con sus posibles herederos.

La sucesión intestamentaria se puede clasificar en:

  • Judicial. Se logra la repartición de bienes mediante un proceso en el juzgado de lo familiar.
  • Extrajudicial. Se logra la repartición de bienes mediante una notaría pública.

Paso a paso: cómo funciona la sucesión intestamentaria

El juicio sucesorio intestamentario en México es un procedimiento legal que se inicia cuando una persona fallece sin dejar un testamento válido.

Este proceso busca identificar a los herederos legales y distribuir los bienes de acuerdo con la ley. Para ello, se desarrollan cuatro fases fundamentales:

Fase de sucesión

Es el inicio del proceso, donde se presenta la demanda de sucesión ante el juzgado correspondiente. Para ello, se debe presentar la siguiente documentación:

  • Acta de defunción
  • Acta de matrimonio
  • Actas de nacimiento de los hijos que sean posibles herederos
  • Información sobre el último domicilio del fallecido

Fase de inventario y avalúo de bienes

En esta etapa, se realiza un inventario completo de los bienes del fallecido. Además, se lleva a cabo un avalúo para determinar su valor.

Fase de administración

El juez designa a un albacea, quien será la persona encargada de administrar los bienes del fallecido mientras se lleva a cabo el proceso sucesorio.

Fase de partición

Durante esta fase, los bienes se dividen entre los herederos según el parentesco y la ley establece la proporción que corresponde a cada uno.

Fase de adjudicación

Finalmente, los bienes se adjudican a los herederos de acuerdo con la repartición establecida, otorgando a cada uno los bienes que le corresponden según la legislación aplicable.

Conoce qué sucede con la herencia cuando no hay testamento: estas personas heredan primero. Fuente: Shutterstock.
Conoce qué sucede con la herencia cuando no hay testamento: estas personas heredan primero. Fuente: Shutterstock.

¿En qué casos aplica la sucesión intestamentaria?

Los escenarios más comunes en los que se aplica la sucesión intestamentaria incluyen:

  • Fallecimiento sin testamento.
  • Testamento incompleto.
  • Herederos que no aceptan la herencia.
  • Testamento inválido o nulo.
  • Fallecimiento o incapacidad del heredero.
  • Herederos que no cumplen con las condiciones para heredar.

Jerarquía de herederos: quién recibe legalmente los bienes si no hay testamento

La normativa establece una estructura jerárquica clara para determinar quiénes pueden heredar cuando no existe testamento.

Los hijos y el cónyuge o concubino aparecen como los primeros llamados a recibir la herencia. En ausencia de descendencia directa, los padres del fallecido ocupan el siguiente escalón.

La posibilidad de que familiares colaterales, como hermanos, tíos o primos hasta el cuarto grado, puedan ser considerados como herederos, solo se contempla en ausencia de herederos directos o ascendientes.