

En México se avecina un cambio que podría transformar por completo la forma en que se trabaja. La llamada jornada laboral de 40 horas comienza a tomar fuerza y, de aprobarse, modificará turnos, horarios e incluso los días de descanso como todos conocen. Cabe destacar que no se trata solo de una reducción en el tiempo de trabajo, sino de una nueva forma de organizar la vida cotidiana.
La iniciativa ya se discute en los espacios oficiales y ha generado gran expectativa, tanto entre trabajadores como entre empleadores. Lo que muchos se preguntan es cómo sería la transición hacia este nuevo modelo y si realmente impactará en la calidad de vida de millones de mexicanos. Por ahora, lo único seguro es que el debate no está cerrado.
Este proyecto de reforma laboral ha despertado opiniones encontradas: algunos lo ven como un avance justo y necesario, mientras otros temen complicaciones en los sectores que requieren largas jornadas. Sin embargo, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) ya adelantó que, de aprobarse, se aplicará de forma gradual y bajo esquemas distintos de horarios.
Estos serían los nuevos horarios de trabajo desde 2026
Cabe destacar que la reducción no se daría de golpe. El planteamiento establece que cada año se disminuirían dos horas de la jornada hasta alcanzar las 40 horas en 2030. Esto implica que para 2026 se empezaría con jornadas de 46 horas como máximo, en 2027 un total 44, en 2028 quedarían en 42 y para 2029 un total de 41 horas semanales.
Además, la STPS propone tres modelos distintos de horarios: jornadas diarias cortas de lunes a sábado, con 6 horas y 40 minutos; semanas de cinco días, con ocho horas de trabajo y dos días de descanso; o bien un esquema de cuatro días laborales de 10 horas, con tres días libres. Este último es uno de los más llamativos, pues permitiría extender los fines de semana.

¿Cuándo entrará en vigor la jornada laboral de 40 horas?
Si bien al momento no ha sido aprobada, la reforma a la Ley Federal del Trabajo se presentará el 1 de septiembre de 2025 en el Congreso. De recibir el visto bueno, comenzaría a aplicarse desde 2026, iniciando con la primera reducción de horas.
Este cambio busca posicionar a México en la misma línea con la que se manejan otros países, para buscar mejorar la calidad de vida de los trabajadores. De hecho, países como Chile y Ecuador ya aplican modelos similares que han demostrado beneficios en productividad y bienestar. Si se concreta, México dejaría de ser uno de los países con jornadas más extensas y se acercaría a un equilibrio entre empleo, salud y vida familiar.















