

Terror en la Corona británica. un hombre en aparente estado de intoxicación desató el pánico en los terrenos del Castillo de Windsor este domingo al irrumpir en una zona restringida, generando una alarma de seguridad en la residencia real donde se encuentra el hogar de Kate Middleton y el príncipe William.
Aunque el intruso no llegó a los pasillos interiores del Castillo de Windsor ni al área donde residen los príncipes de Gales con sus hijos, su irrupción provocó un fuerte operativo policial y puso en alerta a los equipos de seguridad real. Según informó GB News, el sujeto, de unos 30 años, fue detenido poco después de trepar un muro cerca de la Town Gate, alrededor de la 1:00 p.m. del domingo 1 de junio.

La Policía Metropolitana, encargada de la protección real, lo arrestó por "invasión a un sitio protegido" y "posesión de drogas clase A". Aunque se desconoce si Kate Middleton y su familia se encontraban en su casa, Adelaide Cottage, en el momento del incidente, sí se confirmó que se activaron los protocolos de seguridad correspondientes.
"Fue rápidamente desafiado y arrestado", dice la Policía de Thames Valley
En declaraciones a GB News, un portavoz de la Policía de Thames Valley confirmó: "Poco después de la 1:00 p.m. del domingo (1/6), un hombre ingresó a los terrenos restringidos del Castillo de Windsor. Fue rápidamente desafiado por oficiales de la Policía Metropolitana y arrestado. No ingresó a los espacios interiores del castillo".
Posteriormente, se realizó una investigación de antecedentes del sospechoso antes de que fuera entregado a las autoridades locales. El hombre fue puesto en libertad bajo fianza mientras continúa la investigación.
Un vocero de la Policía Metropolitana añadió que "el arresto ocurrió dentro de los terrenos privados del castillo", y que "se lo detuvo inmediatamente después de ser visto".

Revelaron la verdadera intención del intruso
Una fuente cercana a la seguridad real explicó al medio británico que, aunque el suceso fue alarmante, "no parece haber tenido intención de causar daño grave".
Sin embargo, se activaron medidas de protección de rutina para los miembros de la familia real, lo que generó temor entre el personal y encendió las alertas sobre nuevas fallas de seguridad.














