

En 1938, el arqueólogo Wilhelm König hizo un descubrimiento sorprendente en una tumba de Irak: una vasija de arcilla que contenía una barra de hierro dentro de un cilindro de cobre.
König fue el primero en sugerir que podría ser una batería, pero no pudo probarlo. Sin embargo, en 1969, el ingeniero Willard Gray pudo producir una corriente eléctrica de 1,5 voltios.
Este descubrimiento demostró que los antiguos mesopotámicos tenían conocimientos de electricidad mucho antes de que se inventara la primera pila en 1800.
Sin embargo, el uso de la batería de Bagdad sigue siendo un misterio. Existen teorías que se utilizaba para electroplatear metales, mientras que otras sostienen que se utilizaba para realizar rituales religiosos.

Las baterías de Bagdad, un misterio sin resolver
Las baterías de Bagdad son un conjunto de artefactos antiguos que se cree que son baterías eléctricas. Se encontraron en Irak en 1936 y datan de entre el 248 a.C. y el 226 d.C.
Están hechas de cerámica y contienen una varilla de hierro en un cilindro de cobre. Se estima que se llenaban de una solución ácida, como zumo de uva o vinagre. La varilla de hierro habría actuado como ánodo, mientras que el cilindro de cobre habría actuado como cátodo.

¿Cómo funcionaba la batería de Bagdad?
Existen dos teorías principales sobre el funcionamiento de estos artefactos:
Electroplateado
La batería podría haber sido utilizada para electroplatear metales, un proceso que se usa para aplicar una capa de metal a otro metal.
Rituales religiosos
La batería de Bagdad podría haber sido utilizada para realizar rituales religiosos. Se estiman que algunas culturas antiguas creían que la electricidad tenía propiedades mágicas.
¿Podría funcionar para los teléfonos celulares actuales?
No, no funcionarían para los teléfonos celulares actuales por que producen una corriente eléctrica muy pequeña, de solo 1,5 voltios.
Además, no son muy eficientes. Se estima que solo el 1% de la energía que genera podría ser usada para cargar el dispositivo.















