

El reciente aumento del 7% en las tarifas de Uber en México ha encendido una fuerte polémica entre el gobierno federal, repartidores, usuarios y la propia empresa. Uber justificó el alza señalando que responde a los mayores costos derivados de la reforma laboral, la cual exige mejores condiciones para los trabajadores de plataformas digitales.
Sin embargo, tanto autoridades como trabajadores acusan a la empresa de no cumplir con la ley y trasladar el impacto directamente a los consumidores. Esta decisión ha abierto un nuevo capítulo en el debate sobre los derechos laborales en la economía digital y el papel regulador del Estado frente a las grandes tecnológicas.
Uber sube tarifas en México: qué cambió y por qué causa polémica
Uber anunció un aumento del 7% en sus tarifas a nivel nacional, argumentando que la reforma laboral aprobada recientemente en México elevó sus costos operativos. La plataforma asegura que necesita ajustar sus precios para cumplir con las nuevas disposiciones legales que buscan garantizar derechos laborales mínimos a los conductores y repartidores.
Sin embargo, esta medida no ha sido bien recibida por todos. El Gobierno de México, trabajadores por aplicación y usuarios han criticado el aumento por considerarlo unilateral, injustificado y perjudicial para quienes utilizan el servicio diariamente, especialmente en zonas con poca oferta de transporte público.

Gobierno y Sheinbaum rechazan el alza: "irresponsable y contraria a la ley"
La presidenta Claudia Sheinbaumrechazó públicamente el incremento tarifario. Durante su participación en la conferencia matutina, Sheinbaum calificó la decisión de Uber como "un acto irresponsable y en contra de los compromisos asumidos con la reforma laboral", subrayando que la empresa no puede trasladar los costos laborales directamente al consumidor sin regulación previa.
Por su parte, la Secretaría del Trabajo también expresó su inconformidad, al señalar que Uberaún no ha cumplido con lo estipulado por la nueva legislación, por lo que el aumento de tarifas se percibe más como una estrategia corporativa que como un ajuste necesario.

Conductores, repartidores y usuarios critican la calidad del servicio
El aumento también ha generado inconformidad entre los trabajadores por aplicación, quienes argumentan que no han visto mejoras en sus ingresos ni en sus condiciones laborales, a pesar de que los precios al cliente final han subido.
"Uber debe cumplir primero con la ley, no castigar al usuario", reclamaron en redes sociales.
En un pronunciamiento, la Unión Nacional de Trabajadores por Aplicación (UNTA) señaló que el alza de tarifas es una medida "injusta y simulada", pues Uber no ha formalizado sus compromisos laborales ni ha ofrecido mayores beneficios a los conductores. La organización exige al gobierno una regulación efectiva y sanciones claras para las plataformas que no respeten la reforma laboral.
Asimismo, usuarios han manifestado su molestia por el incremento, señalando que la calidad del servicio ha disminuido, con más cancelaciones, tiempos de espera más largos y tarifas dinámicas más frecuentes. La percepción general es que la plataforma está subiendo precios sin ofrecer mejoras proporcionales.













