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En un giro que desafía la tendencia global hacia la reducción de horas laborales, los titanes tecnológicos de Silicon Valley están impulsando un regreso a jornadas laborales extremadamente extensas.

Liderados por figuras como Elon Musk y Sergey Brin, esta nueva corriente está proponiendo esquemas que podrían requerir hasta 120 horas semanales de trabajo, desafiando décadas de avances en derechos laborales y equilibrio entre vida personal y profesional.

Figuras influyentes como Elon Musk y Sergey Brin están promoviendo jornadas laborales extremadamente largas. Fuente: Shutterstock.
Figuras influyentes como Elon Musk y Sergey Brin están promoviendo jornadas laborales extremadamente largas. Fuente: Shutterstock.

La visión extrema de Elon Musk: 120 horas semanales sin descanso

Elon Musk generó polémica después de proponer una jornada laboral de 120 horas semanales para los trabajadores del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), un organismo vinculado a la administración de Donald Trump.

Esta propuesta implicaría trabajar más de 17 horas por día, todos los días de la semana, eliminando prácticamente cualquier tiempo para el descanso.

El empresario justificó su propuesta argumentando que sería necesaria para aumentar la eficiencia y la productividad del gobierno de los Estados Unidos.

Sin embargo, la situación se volvió aún más preocupante cuando se conoció que DOGE está reclutando a personas con "coeficiente intelectual muy alto" dispuestas a trabajar más de 80 horas semanales sin remuneración, incluso jóvenes de 19 años.

Además, el magnate comparó a los empleados de DOGE con los funcionarios públicos tradicionales, a quienes calificó de "opositores burocráticos", sugiriendo que estos últimos no trabajan lo suficiente.

En una publicación en X, Musk afirmó: "Nuestros oponentes burocráticos trabajan 40 horas, siendo optimistas, por eso están perdiendo tan rápido".

De 40 a 120 horas: Elon Musk desafía los límites laborales en su cruzada por la eficiencia. Fuente: Shutterstock.
De 40 a 120 horas: Elon Musk desafía los límites laborales en su cruzada por la eficiencia. Fuente: Shutterstock.

Sergey Brin se suma a la tendencia: "60 horas es el punto ideal"

El cofundador de Google, Sergey Brin, quien regresó a la empresa en 2023 para liderar la sección de Inteligencia Artificial después de haberse retirado en 2019, también se unió a esta visión.

Según un memo interno filtrado por The New York Times, solicitó a los empleados que desarrollan la IA Gemini que aumenten su jornada laboral a 60 horas semanales, un 50% más que las 40 horas habituales.

"Trabajar 60 horas a la semana es el punto dulce de la productividad", aseguró en el documento, sugiriendo jornadas de 12 horas diarias de lunes a viernes, lo que deja escaso tiempo personal si se consideran desplazamientos, alimentación y descanso.

En su comunicado, también criticó duramente a quienes trabajan menos de 60 horas, calificándolos como "improductivos y desmoralizadores para los demás".

Trabajar más no es igual a más productividad

Durante años, los científicos demostraron que extender las horas de trabajo no siempre se traduce en un aumento de la productividad. De hecho, muchos estudios sugieren lo contrario.

Un ejemplo claro de esto es la investigación realizada por John Pencavel en la Universidad de Stanford en 2014. Él encontró que la productividad por hora disminuye drásticamente cuando la semana laboral supera las 50 horas.

Esta tendencia se confirma con otros estudios, como el realizado por Business Roundtable y Harvard Business School en 2019, que analizaron los efectos del cansancio extremo causado por largas jornadas laborales.

Su investigación reveló que el fenómeno del "presentismo" -estar físicamente presente pero mentalmente ausente- afecta significativamente la productividad. Según sus hallazgos, este fenómeno puede reducir la productividad hasta en un 33%.