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En un despliegue sin precedentes, 270 efectivos de Fuerzas Especiales fueron movilizados hacia tres estados estratégicos en menos de 24 horas. La acción militar coordinada busca frenar la escalada de violencia en zonas donde el crimen organizado intensificó sus actividades.

La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) ejecutó este sábado un despliegue masivo que encendió todas las alarmas sobre la situación de seguridad en el país. Los soldados de élite fueron distribuidos entre Guanajuato, Chihuahua y Baja California, tres entidades que enfrentan crisis de violencia vinculadas con el narcotráfico y disputas territoriales entre grupos criminales.

Fuerzas de élite en alerta máxima: 270 soldados toman posiciones estratégicas ante escalada criminal. Fuente: Shutterstock.
Fuerzas de élite en alerta máxima: 270 soldados toman posiciones estratégicas ante escalada criminal. Fuente: Shutterstock.

Operativo relámpago: así fue la movilización militar que sacude al país

El despliegue se realizó con precisión militar en múltiples frentes. Una compañía de 90 elementos partió desde la Ciudad de México en un Boeing 727 de la Guardia Nacional con destino a Tijuana, mientras otro grupo del mismo tamaño fue trasladado en avión de carga pesada hacia Ciudad Juárez, en la frontera con Estados Unidos.

La tercera columna, compuesta por 90 efectivos adicionales, salió por vía terrestre desde las instalaciones del Cuerpo de Fuerzas Especiales en Temamatla, Estado de México, dirigiéndose a Guanajuato, uno de los estados más violentos del país en los últimos años.

Esta movilización simultánea refleja la urgencia de las autoridades por contener situaciones que, según fuentes militares, requieren intervención inmediata de tropas altamente especializadas.

Los puntos críticos donde se libra la batalla contra el crimen organizado

La selección de estos tres estados no es casual. Tijuana y Ciudad Juárez, en la frontera con Estados Unidos, son cruciales para el tráfico de drogas, armas y personas. Ambas ciudades registraron incrementos alarmantes en homicidios y enfrentamientos entre cárteles que disputan las rutas de trasiego hacia territorio estadounidense.

Por su parte, Guanajuato se convirtió en el epicentro de una guerra territorial entre el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y grupos locales.

La Sedena informó que la misión específica de estos 270 elementos es "colaborar estrechamente con las autoridades de los tres órdenes de gobierno para fortalecer el estado de derecho e inhibir los actos delictivos", mediante acciones coordinadas que buscan restaurar el orden público en beneficio de la población.

Refuerzo militar masivo: qué significa este despliegue para la estrategia de seguridad nacional

Este operativo representa un refuerzo significativo para las operaciones que ya realizan el Ejército de México, la Fuerza Aérea y la Guardia Nacional en las zonas militares 2, 5 y 16, que tienen jurisdicción sobre Baja California, Chihuahua y Guanajuato, respectivamente.

La movilización de Fuerzas Especiales, consideradas la élite militar mexicana, indica que las autoridades enfrentan amenazas de alta complejidad que requieren capacidades tácticas superiores. Estos elementos están entrenados para operaciones de alto riesgo, combate en zonas urbanas y enfrentamientos contra células criminales fuertemente armadas.

El contexto regional también es preocupante: en días recientes, Michoacán fue escenario de ataques simultáneos atribuidos con el CJNG que dejaron muertos, vehículos incendiados y avionetas destruidas, mientras que la captura de líderes criminales generó una reconfiguración violenta del mapa del crimen organizado en México