

La temporada de lluvias ha presentado niveles excepcionales en gran parte del territorio mexicano, con fenómenos hidrometeorológicos más frecuentes y períodos prolongados de precipitación. Este comportamiento ha generado inundaciones, afectaciones a cultivos y desafíos logísticos en diversas regiones del país.
A continuación, te contamos a qué se debieron las tormentas tan fuertes, junto con las proyecciones sobre su cese y comportamiento futuro.
Causas de la temporada de lluvias en México
Las lluvias atípicas responden a la combinación de fenómenos como el vórtice de núcleo frío, que aporta humedad del Pacífico y Golfo, y la persistencia de canales de baja presión en el territorio nacional. En varias zonas, esta confluencia ha producido tormentas continuas que superan los promedios históricos.

Factores derivados del cambio climático parecen potenciar estos escenarios extremos: el calentamiento global intensifica el ciclo del agua y provoca lluvias más intensas en menos tiempo.
Además, los sistemas montañosos del centro y sur del país favorecen la acumulación de precipitación al interaccionar con masas de aire cálido y húmedo.
Regiones más afectadas por la lluvia en México
Estados del sur como Chiapas y Oaxaca registraron lluvias superiores al promedio, con desbordes y daños viales en las zonas montañosas; allí, muchas localidades rurales enfrentaron cortes de carretera y pérdidas agrícolas.
En el centro del país, entidades como Veracruz y Puebla vivieron crecidas repentinas de ríos, lo que puso en alerta a comunidades ribereñas. Los urbanos, a su vez, sufrieron inundaciones en zonas colapsadas por drenajes insuficientes.
Además, la gravedad del evento también repercute en el abastecimiento de agua potable y en el servicio eléctrico, ya que los servicios públicos han tenido que responder a contingencias derivadas de deslizamientos o caídas de postes.
¿Cuándo terminarán las lluvias en México?
Según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), la temporada de lluvias suele terminar entre octubre y noviembre, aunque este año podría extenderse hasta la segunda mitad de noviembre por la presencia de sistemas frontales. Se espera una disminución gradual a partir de la tercera semana de octubre.
Aun así, podrían registrarse precipitaciones fuertes y localizadas en zonas montañosas del sur y centro del país. Los especialistas advierten queestos fenómenos serán cada vez más comunes debido al cambio climático, lo que demanda mejor infraestructura y planeación para enfrentar futuros eventos extremos.















