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En medio del debate de la reducción de la jornada laboral en México que otorga un día libre extra a los trabajadores, según confirmó la presidenta Claudia Sheinbaum, Elon Musk ha desatado una nueva polémica en Estados Unidos al proponer que sus empleados trabajen sábados y domingos.

El extitular del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) ha elaborado una propuesta laboral que busca maximizar las ganancias del sector privado y, al mismo tiempo, reducir el gasto público. Su idea implica que los empleados gubernamentales trabajen hasta 120 horas a la semana, incluyendo los fines de semana.

Esta visión evoca un modelo de trabajo que remonta a mediados del siglo XVIII, previo a la Revolución Industrial, cuando las jornadas laborales se extendían entre 80 y 100 horas semanales. Sin embargo, Musk no solo defiende este esquema para sus propios negocios, sino que lo presenta como un requisito esencial para quienes deseen ser parte de lo que él considera la transformación necesaria de Estados Unidos.

Elon Musk quiere que los empleados trabajen los fines de semana

"No hay forma de transformar un sistema ineficiente trabajando a medio tiempo", afirmó Musk en una entrevista, argumentando que la única manera de superar la burocracia y optimizar el uso de los recursos es duplicando el esfuerzo humano. Para el empresario, aquellos que logran "cosas extraordinarias" no lo hacen con jornadas de 9 a 5, sino porque están "obsesionados con su propósito".

Elon Musk quiere que sus empleados trabajen los fines de semana. Fuente: archivo
Elon Musk quiere que sus empleados trabajen los fines de semana. Fuente: archivo

Esta postura, como era de esperar, ha sido blanco de críticas por parte de sindicatos y analistas laborales, quienes la perciben como un retroceso en los derechos adquiridos por los trabajadores. A pesar de ello, el extitular del DOGE se mantiene firme en su visión.

¿Elon Musk obliga a sus empleados a trabajar más horas?

El enfoque de Musk no es nuevo para quienes siguen de cerca sus empresas. En compañías como Tesla y SpaceX, las jornadas laborales extensas son una norma desde hace años. El propio Musk ha expresado que, si uno trabaja en Tesla, se espera que "viva en la fábrica, literalmente", concibiendo el sacrificio personal como una muestra de compromiso inquebrantable con la misión de la compañía.

Incluso, el magnate ha compartido anécdotas de haber dormido en el suelo de la fábrica, utilizando su propia experiencia para legitimar las exigencias que impone a sus equipos: "Si yo puedo hacerlo, cualquiera en mi equipo puede".

Con estas declaraciones, Elon Musk busca consolidar una ética laboral radical y exigente, donde el trabajo y el propósito personal se elevan por encima del tiempo libre, el descanso y la vida familiar. La pregunta que surge es si esta filosofía, aplicada al ámbito gubernamental, será la clave para la eficiencia o un punto de quiebre en las relaciones laborales.