

Muchas familias en México se preguntan a qué clase social pertenecen realmente. Más allá de las percepciones personales o los indicadores superficiales que solemos usar en el día a día, existe una clasificación oficial basada en datos concretos.
En específico, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) estableció parámetros específicos que determinan las diferentes clases sociales en México, tomando como base fundamental los ingresos mensuales familiares.
Así, si alguna vez te preguntaste si tu familia pertenece a la clase baja, media o alta, a continuación, encontrarás las cifras exactas que te ayudarán a identificar tu posición socioeconómica actual según los estándares oficiales.

Quiénes pertenecen a la clase baja en México
Según datos del INEGI, en México, la clase baja está compuesta por hogares con ingresos mensuales iguales o inferiores a 11,343 pesos, lo que representa al 56.6% de la población.
Esta clase social se concentra mayoritariamente en entidades como Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Puebla y Tlaxcala.
Las familias de este sector tienen un promedio de 3.9 integrantes y una edad media de 31.4 años. En cuanto a la educación, los miembros de la clase baja cuentan en promedio con 8.2 años de estudio, lo que equivale a un nivel de secundaria incompleta.
Cuánto debe ganar una familia para ser clase media en México
Para ser considerada clase media en México, una familia necesita generar ingresos de por lo menos 20,000 pesos por mes. Este nivel socioeconómico se caracteriza por tener una situación económica relativamente estable que permite no solo cubrir las necesidades básicas, sino también tener capacidad de ahorro.
Las familias de clase media típicamente tienen acceso a servicios como educación de calidad y vivienda digna. Este segmento de la población puede permitirse ciertos gastos más allá de lo esencial, como entretenimiento ocasional, pequeñas vacaciones familiares o la compra de electrodomésticos y tecnología básica.
La clase media representa el núcleo de la economía mexicana, ya que son familias que mantienen un equilibrio entre el consumo responsable y la capacidad de inversión en su futuro, especialmente en la educación de sus hijos y en la mejora gradual de su calidad de vida.
Clase media alta: profesionistas con acceso a lujos moderados
La clase media alta requiere ingresos familiares que oscilen entre 45,000 y 50,000 pesos mensuales. Este segmento está compuesto principalmente por profesionistas exitosos, empresarios medianos y familias con múltiples fuentes de ingreso estables.
Las familias de clase media alta pueden acceder a educación privada para sus hijos, atención médica de calidad en instituciones privadas, y tienen la capacidad financiera para disfrutar de ciertos lujos como viajes al extranjero, automóviles nuevos, tecnología de punta y entretenimiento premium.
Este nivel socioeconómico representa un estilo de vida cómodo donde las preocupaciones económicas básicas están resueltas, permitiendo a las familias enfocarse en el crecimiento personal, profesional y en inversiones a largo plazo como propiedades o fondos de ahorro para el retiro.

¿Cuánto se necesita para ser clase alta en México?
Según los datos del Inegi, solo el 2% de la población mexicana pertenece a la clase alta, la cual requiere ingresos familiares mínimos de 77,975 pesos mensuales. Este pequeño segmento de la población cuenta con un alto poder adquisitivo que les permite acceder prácticamente a cualquier bien o servicio disponible en el mercado.
Las familias de clase alta tienen la capacidad de realizar inversiones significativas, poseer múltiples propiedades, acceder a educación internacional para sus hijos, y mantener un estilo de vida de lujo sin restricciones económicas importantes. Pueden permitirse servicios personalizados, viajes frecuentes, arte, colecciones y experiencias exclusivas.
Esta clase social no solo tiene resueltas todas sus necesidades materiales, sino que también cuenta con el capital necesario para generar más riqueza a través de inversiones, negocios y emprendimientos que les permiten mantener y aumentar su patrimonio generación tras generación.















