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En México, apenas un tercio de la población utiliza alguna institución financiera para ahorrar dinero, una situación que limita el acceso de los habitantes del país a productos como los seguros, créditos o cuentas de inversión.

Para cambiar el panorama e impulsar que más mexicanos usen la banca formal, la Secretaría de Hacienda, en conjunto con sus organismos descentralizados, presentaron el Plan Nacional de Inclusión Financiera (PNIF) 2025-2030.

Durante la presentación, el titular de Hacienda, Edgar Amador Zamora Torres, aseguró que en México apenas cuatro de cada 10 personas utilizan la banca tradicional para hacer transferencias de dinero.

“Para algunos segmentos de la población, el acceso a productos como un crédito de vivienda, una cuenta de ahorro para retiro o un seguro sigue siendo limitado. La Política Nacional de Inclusión Financiera 2025-2030 construye sobre los avances logrados y reconoce que existen retos que atender”, dijo el funcionario.

El encargado de la política hacendaria del país refirió que el acceso a las cuentas de ahorro para el retiro voluntario y los seguros debe ampliarse, pues este tipo de instrumentos son esenciales para fortalecer la resiliencia y el control financiero de las familias mexicanas.

Las empresas también están incluidas

Zamora Torres dijo que la inclusión financiera de las empresas también forma parte de los objetivos del PNIF, pues el crecimiento del país depende de un sistema productivo fuerte, donde los emprendimientos y las Pymes encuentren en el sistema financiero las herramientas idóneas para desarrollarse y crecer.

El titular de la Secretaría de Hacienda, Edgar Amador Zamora Torres, durante la presentación del PNIF 2025-2030
El titular de la Secretaría de Hacienda, Edgar Amador Zamora Torres, durante la presentación del PNIF 2025-2030

El objetivo es que 30% de las micro, pequeñas y medianas empresas tengan un crédito activo y que el 81% acepte pagos digitales para 2025-2030.

De acuerdo con BBVA Research, el año pasado nueve de cada 10 Mipymes tuvieron al menos un producto financiero, aunque las microempresas siguen rezagadas con solo 70% que posee cuenta de depósito y apenas 26% tiene un crédito activo, donde la banca comercial predomina como fuente.

Las principales trabas son tasas altas, comisiones, trámites y requisitos difíciles de cumplir. Solo la mitad ha solicitado crédito, y el 46% lo ha obtenido, mostrando un acceso limitado al financiamiento formal para las empresas, según el análisis de BBVA Research.