En esta noticia

La muerte de un ser querido ya es suficientemente dolorosa. Imagina que en medio del duelo empiezas a recibir llamadas de bancos y cobradores exigiendo que pagues las deudas que dejó. ¿Estás realmente obligado? La respuesta puede sorprenderte.

Existe una regla fundamental en México que protege tu patrimonio personal: la responsabilidad patrimonial limitada. Esto significa que, aunque las deudas no desaparecen con la muerte, tampoco se convierten automáticamente en tu problema. De hecho, existe un límite claro entre lo que heredas y lo que realmente debes.

A continuación, te contamos exactamente cuándo estás obligado a pagar las deudas de un familiar fallecido, cuándo puedes negarte legalmente, y qué hacer si los cobradores insisten en que asumas obligaciones que no te corresponden.

La regla de oro que protege tu dinero: solo pagas con lo heredado, nunca con tu bolsillo

Aquí está la buena noticia: las deudas no se heredan directamente a las personas. Lo que sí se hereda es la obligación de pagarlas, pero únicamente con los bienes que dejó el fallecido. Esto se llama responsabilidad patrimonial limitada al monto de la herencia.

¿Qué significa esto en la práctica? Que, si tu familiar dejó una casa, un auto o dinero en el banco, esos bienes deben usarse primero para pagar las deudas pendientes. Solo después de liquidar los adeudos podrás disfrutar del resto de la herencia.

Pero aquí viene lo más importante: si no hay patrimonio heredado, no se puede cobrar ninguna deuda. Nadie puede obligarte a pagar de tu propio dinero las obligaciones financieras de otra persona, incluso si era tu padre, madre o cónyuge.

Existe un límite muy claro: si las deudas suman 100,000 pesos, pero la herencia solo vale 80,000 pesos, los 20,000 pesos restantes simplemente no se pagan. La deuda se extingue hasta donde alcance el valor de los bienes heredados.

La responsabilidad patrimonial limitada impide que las deudas de un fallecido se extiendan más allá del valor de su herencia. Fuente: Shutterstock.
La responsabilidad patrimonial limitada impide que las deudas de un fallecido se extiendan más allá del valor de su herencia. Fuente: Shutterstock.

Cuidado con los seguros: cuándo sí cubren las deudas y cuándo te dejan desprotegido

La mayoría de los créditos bancarios incluyen un seguro de vida que debería pagar automáticamente la deuda cuando el titular fallece. Esto aplica para tarjetas de crédito, hipotecas y créditos personales, de nómina o automotrices.

Pero hay varias trampas que debes conocer. Primero, el seguro solo funciona si los pagos estaban al corriente. Si había atrasos al momento del fallecimiento, es probable que la aseguradora se niegue a cubrir la deuda.

Segundo, en el caso de las tarjetas de crédito, el seguro se invalida si alguien usa la tarjeta después del fallecimiento. Aunque parezca obvio, hay familias que siguen utilizando la tarjeta del fallecido "para emergencias" sin saber que están perdiendo la protección del seguro.

Tercero, no todos los créditos tienen seguro activo. Si tu familiar canceló el seguro para ahorrar dinero en las mensualidades, la deuda quedará completamente descubierta.

Cuando no existe seguro que proteja el patrimonio, estas deudas sí pueden cobrarse de la masa hereditaria: financiamientos hipotecarios, créditos personales, tarjetas de crédito, adeudos con el SAT y deudas con tiendas departamentales.

Un punto crucial: si hay un crédito hipotecario o automotriz sin seguro y sin bienes heredados, el banco puede recuperar el inmueble o el vehículo. Si deseas conservar esa propiedad, tendrás que pagarla de tu bolsillo, pero es tu decisión, no una obligación legal.

Las únicas 3 situaciones donde SÍ estás obligado a pagar (aunque no quieras)

Aunque la regla general te protege, existen tres escenarios específicos donde la ley sí te hace responsable de las deudas de tu familiar fallecido. Es fundamental que los conozcas para protegerte.

  • Fuiste designado aval o deudor solidario. Si en vida tu familiar te incluyó en un contrato como aval, codeudor o deudor solidario, firmaste un compromiso legal. Esto significa que aceptaste responder por esa deuda si el titular no podía pagarla. La muerte del deudor principal no te libera de esta responsabilidad.
  • Eres el cónyuge del fallecido. El matrimonio crea una sociedad conyugal donde, dependiendo del régimen (sociedad conyugal o separación de bienes), las deudas adquiridas durante el matrimonio pueden ser responsabilidad de ambos. Si estaban casados bajo sociedad conyugal, las deudas contraídas durante el matrimonio te afectan directamente.
  • Fuiste nombrado albacea. El albacea es la persona responsable de administrar la herencia y liquidar las deudas del fallecido. Aunque no pagas con tu dinero personal, tienes la obligación legal de usar los bienes heredados para saldar las cuentas pendientes antes de distribuir el resto entre los herederos.