

Aunque parezca una leyenda urbana, el riesgo de sufrir una descarga eléctrica mientras alguien se está duchando y la lavadora está funcionando es real. Esta combinación de agua y electricidad, sumada a fallas en la instalación, puede ser extremadamente peligrosa.
El riesgo no radica en la simultaneidad de las actividades, sino en las instalaciones eléctricas y de plomería defectuosas que se encuentran detrás de las paredes, particularmente el cableado, el sistema de drenaje y, crucialmente, la conexión a tierra.
¿Por qué suceden las descargas eléctricas y cuáles son las situaciones de riesgo?
El principal problema es la ausencia o deficiencia de una toma de tierra adecuada en muchas viviendas antiguas o mal instaladas. Si la lavadora desarrolla una fuga eléctrica, la corriente buscará la ruta de menor resistencia hacia el suelo, y el cuerpo de una persona en contacto con el agua puede convertirse en esa vía de escape.

Las situaciones peligrosas incluyen:
- Fugas eléctricas silenciosas: si hay un problema de cableado o una conexión a tierra deficiente en la lavadora, su estructura metálica puede quedar energizada. El peligro se amplifica si el agua de la regadera entra en contacto indirecto con esa corriente.
- Transmisión por drenaje: un riesgo menos conocido, pero grave ocurre cuando la lavadora y la regadera comparten el mismo sistema de desagüe. Una fuga en la lavadora podría transmitir la electricidad a través del agua residual, llegando al área de la ducha o bañera. Este riesgo es mayor en construcciones donde las tuberías metálicas han sido accidentalmente conectadas a la red eléctrica.
- Contacto directo en áreas húmedas: en espacios pequeños donde la lavadora se ubica muy cerca del baño, tocar el aparato con las manos mojadas incrementa dramáticamente el riesgo de una descarga severa si el electrodoméstico tiene fallas. La humedad corporal reduce la resistencia natural de la piel a la electricidad.
Cómo prevenir accidentes y evitar descargas eléctricas en casa
Este tipo de accidentes pueden prevenirse con medidas sencillas de mantenimiento y hábitos responsables, como:
Evitar el uso concurrente
Lo más seguro es no operar la lavadora mientras alguien se ducha. Esto también ayuda a evitar incómodos cambios de presión o temperatura en el agua.
Verificar la toma de tierra
Es fundamental contratar a un electricista certificado para inspeccionar la instalación y asegurarse de que la toma de tierra de la vivienda esté correctamente implementada.
Inspección y sustitución
Reemplazar de inmediato cualquier cable pelado, o si se observan chispas o ruidos extraños (zumbidos) provenientes de la lavadora o los contactos.
Uso de contactos GFCI
Instalar interruptores de circuito por falla a tierra (GFCI) en el baño y áreas húmedas. Estos dispositivos están diseñados para cortar el suministro eléctrico instantáneamente al detectar una fuga o derivación de corriente, protegiendo contra la electrocución.















