

Ya sea por el paso del tiempo, condiciones subyacentes o factores ambientales; los huesos y las articulaciones pueden debilitarse o dañarse, afectan do negativamente la calidad de vida.
En estos casos, aparecen problemas como la osteoporosis, la artritis y otras enfermedades reumáticas. Estas condiciones que afectan a millones de personas en todo el mundo, causando dolor, discapacidad y una disminución significativa de la calidad de vida.
En este sentido, las dietas juegan un papel fundamental en la salud de nuestros huesos y articulaciones. Ciertos nutrientes, como el calcio, la vitamina D y el magnesio, son esenciales para mantener huesos fuertes y articulaciones flexibles. En este artículo, descubriremos qué alimentos son los mejores aliados para la salud ósea y articular, y cómo una alimentación equilibrada puede ayudar a prevenir enfermedades como la osteoporosis y la artritis.
Dile adiós al dolor de huesos y articulaciones con estas recetas
Existen diversas comidas y cambios en la dieta que permiten mejorar y complementar los tratamientos médicos que sirven para tratar estas afecciones.
Moras
Por ejemplo, se pueden incorporar alimentos ricos en vitaminas a la dieta como por ejemplo las moras, una fruta con diversos beneficios que contribuye a la prevención de estas afecciones. Las moras son una fuente significativa de vitaminas, minerales y antioxidantes, que son esenciales para la salud general.

Caldo de huesos
El caldo de huesos también es una de las comidas que se puede incorporar a la dieta.Sus ingredientes son huesos de pollo, res o pescado, vegetales aromáticos tales como cebolla, zanahoria, apio. También se pueden incorporar hierbas frescas como perejil, tomillo o laurel. Finalmente, se debe armar la preparación con agua filtrada. Sal y pimienta al gusto.

- Coloca los huesos en una olla grande.
- Agrega las verduras cortadas en trozos grandes, el vinagre de manzana y agua suficiente para cubrir los huesos.
- Lleva a ebullición a fuego alto.
- Una vez que hierva, reduce el fuego al mínimo y deja cocinar a fuego lento durante al menos 8-12 horas, o incluso más tiempo para un sabor más concentrado. Entre más tiempo cocine, más nutrientes se extraerán de los huesos.













