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Según datos de los Institutos Nacionales de Salud, NIH, por sus siglas en inglés, por día, aproximadamente, el 70%-90% de la vitamina C se absorbe con ingestas moderadas de 30-180 mg/día; sin embargo, la práctica ese número no llega al 50% del consumo.

Cuando se habla de vitamina C el cerebro asocia de forma inmediata los cítricos como la naranja y el limón o frutas como el kiwi y la fresa. Pero, hay una verdura que aporta un 106% de vitamina C por cada porción de 95mg o su equivalente a ½ taza, lo que lo hace mucho más rico en vitamina C que cualquier otro cítrico.


La verdura que más vitamina C aporta al cuerpo

De acuerdo a los NIH, la verdura que más vitamina C aporta al cuerpo es el pimiento rojo dulce crudo. Este alimento es fácil de conseguir, se puede comprar durante todo el año y puede ayudarte a cumplir con la cantidad necesaria de vitamina C que tu cuerpo necesita al día.

Para aprovechar la mayor cantidad de vitamina C de los alimentos como frutas y verduras, los expertos recomiendan consumirlos crudos, o en su defecto cocinados al vapor o en el microondas, ya que este método de cocción reduce la pérdida de la vitamina C en el proceso.

"El contenido de vitamina C de los alimentos puede reducirse por el almacenamiento prolongado y por la cocción porque el ácido ascórbico es soluble en agua y se destruye con el calor", dicen los NIH.

Los profesionales de los NIH sugieren "consumir cinco porciones variadas de frutas y verduras al día puede proporcionar más de 200 mg de vitamina C".

Los efectos de la vitamina C en el cuerpo

A diferencia de otras vitaminas, la vitamina C en los seres humanos no se sintetiza sintetizar endógena; es decir, no se produce de forma interna, por lo que toda su absorción debe ser por fuentes externas como frutas y verduras.

La vitamina C, o ácido L-ascórbico, es una vitamina hidrosoluble esencial para diversas funciones en el organismo.

Según los NIH, "la vitamina C es necesaria para la biosíntesis de colágeno, L-carnitina y ciertos neurotransmisores", procesos clave para la salud celular y la cicatrización de heridas.

Además, la vitamina C actúa como un potente antioxidante que "regenera otros antioxidantes dentro del cuerpo", como la vitamina E, protegiendo así contra el daño de los radicales libres.

Esto podría "ayudar a prevenir o retrasar el desarrollo de ciertos cánceres y enfermedades cardiovasculares" . La vitamina C también fortalece el sistema inmunológico y mejora la absorción de hierro no hemo, esencial en dietas basadas en plantas.

Una deficiencia severa puede llevar al escorbuto, una condición caracterizada por debilidad en el tejido conectivo y fatiga. Por estas razones, mantener niveles adecuados de vitamina C es crucial para la salud general.