

El acto de colocar el teléfono boca abajo, que para muchos puede ser un gesto cotidiano sin mayor relevancia, ha despertado sospechas en el contexto de las relaciones de pareja y puede traer problemas, según plantea la psicología.
De acuerdo con un artículo publicado por Body and Soul, este comportamiento ha sido vinculado con posibles intentos de ocultar información, especialmente en situaciones de infidelidad.
Un ejemplo de esta situación es el caso de "Boyfriend Dave", mencionado en la publicación. Según el medio, esta persona tiene el hábito constante de colocar su teléfono boca abajo en la mesa de la cocina, en la mesita de noche o incluso en el bar.

Teléfono boca abajo, según la psicología: ¿Cuál es la relación este comportamiento y la infidelidad?
Esta inquietud ha crecido entre muchas parejas, impulsada por la viralización de memes, videos e imágenes en redes sociales que asocian este gesto con la posibilidad de una relación extramarital.
Para entender mejor el fenómeno, una encuesta del sitio web de citas extramaritales Ashley Madison reveló que el teléfono es la principal herramienta de comunicación para quienes engañan a sus parejas.
El estudio psicológico, realizado a 1500 usuarios de la plataforma, indicó que el 56 % de los encuestados utiliza su teléfono móvil para mantenerse en contacto con sus amantes.

Psicología: ¿Qué interpreta la ciencia si se coloca el teléfono boca abajo?
El artículo de Body and Soul plantea que, si bien esta acción puede generar desconfianza, no siempre está relacionada con la infidelidad.
Algunas personas podrían colocar su teléfono boca abajo simplemente para evitar distracciones durante una conversación o para proteger la pantalla de arañazos.
Sin embargo, la creciente paranoia sobre este tema se ha visto alimentada por el contenido en internet, donde se presenta este hábito como una prueba irrefutable de engaño.
Teléfono móvil: ¿Cómo impacta su uso en la pareja?
Según lo reportado por Body and Soul, el uso de dispositivos móviles ha cambiado la dinámica de las relaciones amorosas. Si bien los teléfonos permiten una comunicación constante entre parejas, también pueden ser utilizados como herramientas para ocultar información.
Este dilema ha llevado a muchas personas a cuestionar los hábitos de su pareja y a buscar señales de engaño en comportamientos que podrían tener explicaciones inofensivas.













