Si algo le faltaba al mercado inmobiliario era una protesta gremial. El personal del Registro de la Propiedad Inmueble de la Provincia de Buenos Aires, hace más de dos meses, está de paro. Esto afecta de manera directa a la firma de escrituras, contratos de alquiler y hasta sucesiones, lo que genera importantes demoras, no solo en provincia sino también en Capital Federal. Las distintas acciones gremiales, que se vienen sosteniendo hace más de 70 días, incluyen retenciones de tareas y asambleas. Por eso, los certificados e informes que son vitales para que avancen las operaciones en territorio bonaerense, acumulan retrasos de hasta tres meses. En pocas palabras, las medidas de fuerza demoran la entrega de los informes de dominio. Este trámite es vital para la compra de una propiedad porque sirve para saber el estado del inmueble en cuanto a su disponibilidad, si tiene alguna medida cautelar y quienes son sus titulares. Pero, también hay problemas con los informes de inhibición o anotaciones personales, que señalan si el titular del inmueble está libre de restricciones para disponer de sus bienes. Además, hoy se registran importantes retrasos en la documentación de los inmuebles ofrecidos en garantía. Algo que no solo afecta a los 135 distritos bonaerenses sino también a los alquileres en la Capital Federal. "El problema operativo es que los certificados que se aprueban, salen muy sobre la hora y eso da una mucha incertidumbre", explicó una fuente del Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires. Es que si bien el problema mayor se da en la provincia también afecta a la Capital, "en el caso de un alquiler que cuente con un garante en terreno bonaerense, por ejemplo", agregó. Por su parte, el Colegio de Escribanos de la provincia de Buenos Aires, sostuvo en un comunicado que, como consecuencia de los reclamos gremiales, "se dificulta el funcionamiento de la dependencia y se afecta de manera importante la prestación del servicio registral, generando demoras en la expedición de informes, certificados e inscripción de las escrituras, lo que hace imposible establecer plazos ciertos y generando incertidumbre en los diferentes trámites notariales". Si bien el conflicto gremial parece estar lejos de solucionarse, desde el Colegio de Escribanos bonaerense aseguraron que en los últimos días "se destrabaron trámites que acumulaban meses sin solución". "Conforme a lo transcurrido durante la semana, hemos observado en estos últimos días una mejora en la salida de la documentación", indicó el presidente del notariado bonaerense, Diego Leandro Molina. Sin embargo, decenas de usuarios reclaman complicaciones y retrasos, y aseguran que los títulos que hoy se están aprobando son los que ingresaron en marzo. La medida, que empezó hace más de dos meses, en la sede céntrica en La Plata, se debe a un reclamo salarial. Los trabajadores exigen "pago de salarios dignos" para el personal técnico como así también "la jerarquización correspondiente". En ese sentido, los trabajadores, rechazaron el acuerdo firmado en abril por la Asociación de Empleados de Rentas Inmobiliarias (AERI), la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y la Unión Personal Civil de la Nación (UPCN). "El reclamo lo lleva adelante un grupo de auto convocados, que está gestionando la personería jurídica, desprendiéndose de los gremios", explicaron fuentes del sector.