

Cardona explicó que la Dirección Nacional de Energía (DNE) trabaja junto a la Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua (Ursea) y el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) en los cálculos finales, en el marco del esquema bimestral de actualización puesto en marcha desde abril.
"Estamos sacando las cuentas, pero no habrá grandes sobresaltos. La metodología que estamos utilizando no solo dio certidumbres, sino que permitió que los ajustes fueran predecibles", afirmó la ministra.
Explicó que se mantiene la fórmula de precios vigente desde la modificación establecida en el segundo trimestre, que toma como referencia los Precios de Paridad de Importación (PPI) relevados por la Ursea.
Los PPI subieron entre fines de agosto y setiembre con incrementos del 1,72% para el gasoil 10 S y 50 S, 0,44% para la nafta Premium 97, 0,38% para la Super 95, y 1,15% para el supergás, según el último informe de la Ursea.
El documento también señala que la cotización del dólar se mantuvo estable, pero que aumentaron los precios internacionales y los costos de flete, especialmente en el caso del gasoil.
El gobierno adelantó que el impacto sobre los valores finales será acotado, y que el ajuste, que se anunciará en pocos días, no replicará de forma automática las variaciones internacionales.
La rotura de la boya petrolera
Por su parte, en Ancap descartaron que los trabajos de reparación en la boya de José Ignacio, que mantuvieron paralizada la refinería de La Teja y generaron pérdidas diarias de unos 500 mil dólares, se trasladen al consumidor
La parada de la refinería afecta las cuentas de Ancap "porque importar es más caro que producir, pero no debería reflejarse en el precio al público", aclaró la presidenta de la empresa estatal, Cecilia San Román, en diálogo con radio Carve.











