

Tras varias idas y vueltas, entre el sindicato portuario, la empresa y el Gobierno, en la noche de este domingo, los trabajadores resolvieron retomar las actividades sobre las 23:00, pero mantenerse en asamblea permanente, hasta este lunes a las 9:30, donde habrá otra reunión tripartita en busca de destrabar el conflicto que genera pérdidas aproximadas a los 60 millones de dólares diarios.
Este sábado en horas de la tarde se llevó otra reunión tripartita, que fue liderada por el Gobierno, acompañada de representantes sindicales, y de la empresa. Luego de tres horas, según la información que surgió desde el gremio, se espera que este lunes los trabajadores obtengan algún planteo por parte de la empresa.
El ministro de Trabajo, Juan Castillo dijo en las últimas horas que la empresa "no negocia en conflicto" y que por su parte, el ministerio realiza reuniones "con una parte y con otra", de manera permanente.
"Nuestro objetivo es tratar de acercar a las partes. Procuramos resolver rápidamente, teniendo en cuenta lo que significa la vida portuaria. Somos parte directamente interesada en que se destrabe el conflicto", aseguró Castillo.
En tanto, el dirigente Álvaro Reinaldo, dijo que se sabe que van "a ser perjudicados, con pérdida de puestos de trabajo en el futuro", y agregó: "estamos en línea cero todavía. Es un gran signo de interrogación. Esto hay que negociarlo sea como sea, estamos abiertos, hemos puesto propuestas sobre la mesa. Todos los caminos de negociación han sido rechazados, no han escuchado ninguna propuesta de la empresa".
El conflicto
El conflicto entre el sindicato y la empresa se originó por la implementación del sistema operativo Navis N4, una nueva tecnología que según los trabajadores, pondría en riesgo una cantidad significativa de empleos. Ante esa preocupación, el sindicatocondicionósu aprobación a que la jornada laboral se reduzca de ocho a seis horas diarias, manteniendo el salario actual.












