Entre enero y octubre de este año, Uruguay exportó 315.640 vacunos en pie, un 11,4% más que en igual período de 2024, de acuerdo con los últimos datos del Instituto Nacional de Carnes (INA). Se trata de la cifra más alta desde el récord ocurrido en 2018, cuando las ventas al exterior superaron las 330 mil cabezas.

Sólo en los primeros 10 meses del año, los exportaciones generaron 322 millones de dólares, superando los ingresos totales del año pasado, según los datos oficiales.

Pese a este crecimiento anual, octubre marcó una leve baja mensual, con 27.342 animales embarcados, unos 17 mil menos que en setiembre y 25 mil por debajo del pico registrado en julio. De mantenerse el ritmo de operaciones, el año cerraría en torno a 370 mil cabezas exportadas, por encima de las 347 mil registradas durante 2024.

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Fuente: Archivo
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Una de las principales diferencias con años anteriores es la llegada de Turquía, el principal destino, que incentiva la compra de vaquillonas preñadas para la repoblación de su rodeo.

En lo que va del año el 22,2% del total exportado fueron hembras, frente al 5,9% de 2024 y apenas 3,1% en 2023. La medida responde a un programa de subsidios del gobierno turco que buscar fortalecer la cría y reducir la dependencia de importaciones futuras de carne.

Por otra parte, Israel y Marruecos surgieron como destinos activos, con dos nuevos embarques que partieron desde Montevideo el fin de semana pasado con 3.400 animales a cada país.

El caso del “Spiridon II”

En forma paralela, sigue bloqueado frente a Turquía el buque “Spiridon II”, que partió desde Montevideo el 19 de setiembre con 2.901 bovinos y permanece anclado frente al puerto de Bandirma desde el 21 de octubre.

Las autoridades turcas rechazaron la entrada del cargamento por irregularidades en los certificados sanitarios y de identificación electrónica. Esto provocó que al menos 48 animales murieran tras más de 50 días en el mar.

La situación, por el momento, sigue incambiada. El barco continúa fuera del puerto y si bien los animales tienen comida y agua ya pasaron demasiado tiempo en el mar.

El Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) asegura que no existen observaciones sanitarias sobre el envío y que la controversia obedece a “una diferencia comercial entre el importador y el exportador”.