

"Uruguay es un país que desarrolla su producción en forma sostenible, con respeto a las normas internacionales en todas las áreas: laborales, ambientales, sociales y comerciales", aseguró Csukasi durante el Foro Económico AHK 2025, organizado por la Cámara de Comercio e Industria Uruguayo-Alemana.
Para Csukasi estas cualidades permitirán a los empresarios y socios de Uruguay establecerlo como socio histórico confiable, con estándares de producción que, en muchos casos, "son superiores a los europeos".
"Estoy convencida de que el Parlamento uruguayo va a aprobar esto muy rápidamente, porque no hay dos visiones entre los partidos y diferentes fuerzas políticas en este país, el apoyo es absoluto a este acuerdo", dijo la subsecretaria de Relaciones Exteriores.
La puesta en marcha del convenio abrirá nuevas oportunidades comerciales, el arribo al país de inversiones en sectores clave, como energía o ciencias de la vida, la reducción de "decenas de millones de dólares" en aranceles y la posibilidad de insertar el trabajo nacional en nuevos encadenamientos productivos, señaló.
"El día después"
Csukasi se refirió al hipotético "día después" que vendrá una vez se firme el acuerdo entre el Mercosur y la UE en diciembre de este año, según las estimaciones de las autoridades uruguayas.
"Planteémonos que el 25 de diciembre, nos encontremos, cuando nos levantamos de mañana, que en el arbolito de Navidad tenemos esas miles y miles y miles de páginas firmadas finalmente, por la Unión Europea y por los cuatro países del Mercosur. Y la pregunta que todos nos tenemos que hacer es: "¿Y ahora qué hacemos?", se preguntó la jerarca
"Nos hemos pasado 25 años reclamando que este acuerdo suceda, hablando de los detalles de este acuerdo, pero a veces nos olvidamos de hablar del día después. Y la realidad es que este acuerdo lo negociamos para el día después. Y, sobre todo, en el empresariado nacional, en el sector de los trabajadores en Uruguay, el interés justamente es: ¿este acuerdo se hizo realidad y ahora qué?", volvió a cuestionarse Csukasi.

En este marco, bregó por identificar nuevas oportunidades para la producción uruguaya. "Una cosa es vender fruta, que va a tener una desgravación arancelaria, y otra cosa es apostar a jugos, esencias, mermeladas y jaleas, que son productos de mayor valor agregado y que van a tener arancel cero para ingresar a Europa", puso como ejemplo.
Por esta razón, el país debe "generar un movimiento unificado que supimos tener durante las negociaciones para acercarnos a Europa y hacer ese lobby, tener esos enviados, que tienen que ser muchos, y que empiecen a tocar la puerta ya sea de los partidos políticos europeos que van a tener que aprobar este acuerdo, de los exportadores, de los importadores, los inversores, para empezar a explicar por qué es una buena idea negociar, comprar, vender, invertir en el Mercosur, pero déjenme un momento nacionalista también hoy, en Uruguay".
La jerarca recordó el final del Sistema Generalizado de Preferencias, en 2014, cuya consecuencia fue la imposición de aranceles a productos uruguayos. Subrayó que el acuerdo con la UE reducirá a cero las tasas arancelarias para sectores con acceso preferencial, como pesca y cueros.











