

Un equipo de investigadores de la Universidad de Washington en St. Louis se dedicó a cuantificar la cantidad de PM 1 -partículas contaminantes especialmente peligrosas por su pequeño tamaño- en el aire del país durante los últimos 25 años.
Los resultados de este estudio realizado en Estados Unidos fueron publicados en The Lancet Planetary Health y son especialmente importantes por las implicancias para la salud que podría tener la presencia de estas partículas en el aire.
"Estos datos ofrecen nueva información para avanzar en la comprensión de cómo mejorar la calidad del aire y la salud", afirmó Randall Martin, profesor de ingeniería ambiental en la Escuela de Ingeniería McKelvey.

Las partículas tóxicas que envuelven Estados Unidos
De acuerdo con Chi Li, primer autor del estudio, haber cuantificado estas partículas permite que se realicen mayores estimaciones de los efectos sobre la salud y ambiente de su presencia.
El experto explica que las partículas PM 1 provienen de emisiones en el aire, como restos de carbono negro que liberan los diésel o humo de los incendios forestales. También afirma que puede formarse de manera secundaria a través de la quema de carbón o combustibles, por ejemplo.
En ese sentido, se especifica que estas partículas del aire no siempre son una única cosa, sino más bien mezclas de otros materiales juntos.

Por qué esta investigación es importante para la ciencia
"La contaminación del aire causa problemas de salud y es atribuible a unas 50,000 muertes anuales en los Estados Unidos, pero no todos los contaminantes del aire tienen el mismo impacto", explica la universidad.
Los expertos detallan que las partículas más pequeñas de contaminación podrían ser más dañinas para el cuerpo humano debido a que escapan con mayor facilidad a las defensas del cuerpo por su tamaño, que es hasta 6 veces más pequeño que el de las células sanguíneas.
A raíz de este estudio el próximo paso será trabajar con un epidemiólogo para evaluar su impacto en la salud.
El estudio evidenció además que las regulaciones medioambientales -como la Ley de Aire Limpio- son efectivas, pues "los niveles medios de PM 1 en el aire que respiran las personas se redujeron drásticamente entre 1998 y 2022", explica la universidad.
"Este conjunto de datos ofrece información sin precedentes para los Estados Unidos sobre un contaminante importante para el que existen pocas otras mediciones", afirmo Martin.











