

Debajo de los glaciares antárticos, un paisaje oculto con montañas, valles y ríos subterráneos comienza a revelarse gracias a nuevas investigaciones científicas.
Estos hallazgos, fruto de 20 años de trabajo, señalan la existencia de una red activa de corrientes subglaciales que podrían acelerar el deshielo y anticipar un aumento drástico del nivel del mar en las próximas décadas.
Expertos advierten que este descubrimiento en la Antártida no solo cambia lo que se creía del continente helado, sino que también tiene implicancias directas en la estabilidad de glaciares clave como Thwaites y Totten.
La investigación, publicada en Nature Communications, indica que los ríos ocultos podrían acelerar la pérdida de hielo mucho más rápido de lo estimado.

¿Qué descubrieron bajo los glaciares de la Antártida?
Un equipo internacional de glaciólogos logró mapear un paisaje inexplorado, oculto bajo más de un kilómetro de hielo, compuesto por cadenas montañosas, valles profundos y lagos conectados por ríos subglaciales. A través de radares y sensores de gravedad, determinaron que:
- Muchos glaciares activos están lubricados por agua que fluye por debajo.
- Estos ríos se comportan de forma inusual, ya que fluyen según la presión del hielo, incluso "cuesta arriba".
Las corrientes subterráneas se desplazan hacia la costa y desembocan en el océano, donde aceleran el derretimiento desde abajo. En el caso del glaciar Totten, por ejemplo, el caudal de agua subglacial podría aumentar cinco veces para el año 2100.

¿Cómo afecta este hallazgo al futuro del planeta?
Los glaciares de la Antártida, sostenidos por enormes plataformas de hielo flotantes, corren riesgo de colapsar debido al efecto de estas corrientes ocultas.
El agua dulce que emerge desde debajo del hielo crea turbulencias que elevan el agua salada cálida del fondo marino y aceleran el derretimiento de las plataformas flotantes.
Impacto proyectado
Según el nuevo estudio:
- El caudal bajo Totten alcanzaría los 5.700 pies cúbicos por segundo.
- La velocidad del agua podría igualar a la de ríos estadounidenses como el Colorado.
- El deshielo aumentaría entre un 20% y 50% en ciertas zonas.
Esto convertiría a estos puntos de descarga en focos críticos de ruptura del hielo, acelerando el aumento del nivel del mar y amenazando regiones costeras a nivel global. La comunidad científica advierte que los modelos actuales subestiman este fenómeno.











