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La psoriasis es una enfermedad autoinmune crónica que se manifiesta en la piel, causando la aparición de placas rojas y escamosas. Según la información compartida por Mayo Clinic, "Psoriasis", esta condición puede afectar no solo la piel, sino también las articulaciones, llevando a una forma de artritis conocida como artritis psoriásica.
Esta enfermedad se produce cuando el sistema inmunológico ataca por error las células de la piel, acelerando su crecimiento. Aunque no tiene cura, existen tratamientos que pueden ayudar a controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida de quienes la padecen.
¿Cuáles son los síntomas de la psoriasis?
Entre los signos y síntomas comunes de la psoriasis se incluyen los siguientes:
- Una erupción irregular cuyo aspecto varía mucho de persona a persona, desde unos pocos puntos de escamas similares a la caspa hasta erupciones importantes en gran parte del cuerpo
- Erupciones que varían en color y tienden a ser de tonos violáceos con escamas grises en pieles morenas o negras, o de tonos rosados o rojizos con escamas plateadas en pieles blancas
- Pequeños puntos escamados (se presentan comúnmente en niños)
- Piel agrietada y seca que es posible que sangre
- Picazón, ardor o irritación
- Erupciones cíclicas que aparecen durante unas pocas semanas o meses y luego desaparecen
Existen varios tipos de psoriasis y cada uno tiene distintos signos y síntomas:
- Psoriasis en placas. El tipo de psoriasis más común, la psoriasis en placas, produce manchas secas y elevadas en la piel (placas) que provocan picazón y están cubiertas de escamas. Pueden aparecer unas pocas o muchas. Suelen aparecer en los codos, las rodillas, la región lumbar y el cuero cabelludo. Las manchas pueden ser de distintos colores, según el tono de piel. La piel afectada puede curarse con cambios de color temporales (hiperpigmentación posinflamatoria), en especial en pieles morenas o negras.
- Psoriasis en las uñas. La psoriasis puede afectar las uñas de las manos y de los pies y provocar hendiduras, crecimiento anormal y cambios de color. Las uñas psoriásicas pueden aflojarse y separarse del lecho ungueal (onicólisis). La forma grave de la enfermedad puede hacer que la uña se caiga.
- Psoriasis en gotas. La psoriasis en gotas afecta principalmente a niños y adultos jóvenes. En general, se desencadena por una infección bacteriana, como la amigdalitis estreptocócica. Se presenta como pequeñas áreas escamosas en forma de gota en el tronco, los brazos o las piernas.
- Psoriasis inversa. La psoriasis inversa afecta principalmente los pliegues de la piel en la ingle, los glúteos y las mamas. Provoca manchas lisas de piel inflamada que empeoran con la fricción y la sudoración. Las infecciones micóticas pueden desencadenar este tipo de psoriasis.
- Psoriasis pustulosa. La psoriasis pustulosa, un tipo poco frecuente, provoca ampollas claramente definidas y llenas de pus. Puede presentarse en forma de manchas extendidas o en áreas pequeñas de la palma de las manos o la planta de los pies.
- Psoriasis eritrodérmica. La psoriasis eritrodérmica, que es el tipo menos común de psoriasis, puede abarcar todo el cuerpo con una erupción con descamación, que puede provocar picazón o ardor intensos. Puede ser pasajera (aguda) o prolongada (crónica).
Cuándo debes consultar a un médico
Si sospechas que puedes tener psoriasis, visita a al proveedor de atención médica. También debes buscar atención médica si la afección tiene las siguientes características:
- Es grave o generalizada
- Te causa malestar y dolor
- Te preocupa por el aspecto de la piel
- No mejora con el tratamiento
¿Cómo saber si una persona tiene psoriasis?
El diagnóstico de psoriasis comienza con una consulta en la que el proveedor de atención médica realiza preguntas sobre la salud del paciente y examina la piel, el cuero cabelludo y las uñas en busca de signos característicos de la enfermedad.
En algunos casos, el médico puede optar por realizar una biopsia, tomando una pequeña muestra de piel para analizarla bajo el microscopio. Este procedimiento es fundamental para identificar el tipo de psoriasis y descartar otros trastornos cutáneos.

¿Cómo prevenir y tratar la psoriasis?
Para tratar la psoriasis, es fundamental utilizar tratamientos que detengan la rápida proliferación de las células de la piel y eliminen las escamas. Las opciones incluyen cremas y ungüentos, luminoterapia y medicamentos orales o inyectables. La elección del tratamiento dependerá de la gravedad de la psoriasis y de la respuesta a tratamientos previos.
La terapia tópica es común y puede incluir corticoides, análogos de la vitamina D, retinoides e inhibidores de la calcineurina. Estos tratamientos ayudan a reducir la inflamación y la descamación, aunque es posible que se necesiten diferentes combinaciones para encontrar la más efectiva. La fototerapia también es una opción, utilizando luz natural o artificial para mejorar la condición de la piel.
Además de los tratamientos convencionales, algunas personas consideran la medicina alternativa, como cremas de extracto de sábila o suplementos de aceite de pescado, para aliviar los síntomas. Es importante consultar con un proveedor de atención médica antes de iniciar cualquier terapia alternativa para asegurarse de que sea segura y adecuada para tu situación.











