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Las dos principales plataformas de comercio electrónico chino, Shein y Temu, enfrentan un duro revés en Estados Unidos debido al impacto directo de la nueva política arancelaria impulsada por la administración de Donald Trump.

Desde la implementación de los nuevos impuestos a las importaciones en abril de 2025, ambas compañías han registrado pérdidas millonarias y una brusca caída en usuarios activos.

Shein reportó una baja del 12% en el número total de usuarios, mientras que Temu perdió más del 50% de su base de usuarios mensuales entre marzo y junio, pasando a 41,1 millones.

El contexto de tensión comercial entreChina y Estados Unidos obligó a ambas marcas a recortar drásticamente su inversión publicitaria en el país: Shein bajó un 69% y Temu un 87%, dejando de figurar entre los principales anunciantes digitales de EE.UU.

Europa, el nuevo mercado fuerte para las plataformas chinas

Frente al escenario adverso enEstados Unidos, tanto Shein como Temu han redirigido su estrategia comercial hacia Europa, donde experimentan un notable crecimiento. Según datos de Sensor Tower citados por el Financial Times, países como Francia, España y Alemania registraron aumentos significativos en ventas: 71% en España, 76% en Francia y 64% en Alemania.

Además, el uso mensual de Shein en Europa creció entre 13% y 20% en Francia, Alemania y Reino Unido. Sin embargo, este impulso podría no ser sostenido en el tiempo: Francia ya aprobó una ley que busca limitar la expansión de las empresas de moda ultrarrápida para proteger a su industria nacional.

Trump endurece la guerra comercial y China responde

Los nuevos aranceles impuestos a productos chinos han alcanzado hasta un 30%, generando un efecto dominó en la relación comercial entre ambas potencias. Aunque Estados Unidos redujo levemente el porcentaje tras una primera ola de subidas, el daño ya estaba hecho: tanto Shein como Temu consideran poco rentable sostener su operación en un país donde los impuestos reducen sus márgenes de ganancia.

Como respuesta, Temu empezó a enviar productos desde almacenes en EE.UU. para evitar parte del impacto. Aun así, el 70% de su negocio continúa ligado a importaciones, lo que deja a ambas empresas en desventaja.

La combinación de políticas proteccionistas, caída de usuarios y reorientación de estrategias marca un punto de inflexión para estas plataformas, que deben ahora reconfigurar sus operaciones globales en medio de una guerra comercial que se intensifica.