

Acceder a la residencia permanente legal en Estados Unidos, conocida como Green Card, se ha vuelto un proceso largo, complejo y altamente competitivo. Entre límites anuales, criterios estrictos, demoras administrativas y requisitos cambiantes, muchos inmigrantes enfrentan años de espera e incertidumbre antes de alcanzar este estatus.
A su vez, la administración de Donald Trump también impuso un endurecimiento férreo en las condiciones de permanencia en el país para los extranjeros que lograron obtener este documento migratorio.
Atención inmigrantes: todos aquellos que hagan esto perderán su Green Card
El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) advirtió, a través de una publicación oficial en sus redes sociales, que todos los titulares de Green Card que incurran en conductas como incitar a la violencia o apoyaractividades terroristas pueden ser objeto de deportación.
"Venir a Estados Unidos y recibir una visa o tarjeta de residencia es un privilegio. Nuestras leyes y valores deben ser respetados. Si usted incita a la violencia, respalda o apoya actividades terroristas, o alienta a otros a hacerlo, ya no es elegible para permanecer en EEUU", afirma el aviso del organismo federal.

¿Cómo son detectados los inmigrantes vinculados al terrorismo y la violencia?
El gobierno de Estados Unidos emplea una amplia red de mecanismos de seguridad e inteligencia para detectar a inmigrantes que podrían tener vínculos con el terrorismo, la violencia o amenazas a la seguridad nacional. Este monitoreo se realiza tanto antes del ingreso al país como una vez que la persona ya reside en el país. Estas incluyen prácticas como:
1. Revisión de antecedentes a nivel internacional
Al solicitar visas, asilo o residencia, los solicitantes pasan por controles de seguridad biométrica y verificación de identidad en bases de datos de todas las agencias globales.
2. Entrevistas y análisis de conducta
Durante el proceso migratorio, funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y USCIS realizan entrevistas y evalúan declaraciones, historial de viajes, afiliaciones, y redes sociales en busca de señales de radicalización o simpatía por grupos extremistas.
3. Uso de inteligencia artificial y vigilancia digital
La información publicada en redes sociales y foros públicos puede ser monitoreada legalmente, y se exige a la mayoría de los solicitantes declarar sus nombres de usuario. Esta información puede usarse para detectar mensajes de odio, amenazas o simpatías ideológicas peligrosas.











