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La administración de Donald Trump impuso una política de tolerancia cero en el sistema migratorio de Estados Unidos. Es que su gestión se centró en endurecer las vías legales de ingreso al país, las condiciones de permanencia e inició un plan de deportaciones masivas.

En los últimos días, la Corte Suprema, el máximo tribunal de los Estados Unidos, confirmó la sentencia que apoya la decisión del presidente Donald Trump para prohibir el estatus legal de más de 350 mil inmigrantes provenientes de América Latina.

La peor noticia: La Corte Suprema apoya a Trump y más de 350 mil inmigrantes pueden ser deportados

La Corte Suprema de Estados Unidos confirmó la decisión del presidente Donald Trump de poner fin al Estatus de Protección Temporal (TPS) para los inmigrantes venezolanos, un programa que hasta ahora brindaba protección frente a la deportación a más de 350.000 personas.

La medida implica que miles de venezolanos perderán su estatus legal en los próximos meses, a menos que logren regularizar su situación por otras vías migratorias. El TPS fue creado como una medida humanitaria para proteger a ciudadanos de países afectados por conflictos o desastres naturales, permitiéndoles vivir y trabajar legalmente en Estados Unidos durante un período determinado.

Según la decisión del máximo tribunal, el Ejecutivo tiene autoridad plena para suspender el programa cuando considere que las condiciones que justificaron su implementación ya no existen. En el caso de Venezuela, el gobierno argumentó que el país "ya no enfrenta las mismas circunstancias extraordinarias" que motivaron el beneficio en 2021.

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¿Que deben hacer estos inmigrantes para no ser deportados de inmediato?

El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) aclaró que el fallo no implica una deportación inmediata, pero sí la obligación de ajustar el estatus migratorio o abandonar el país una vez vencido el permiso actual. Por ello, los titulares del TPS provenientes de Venezuela deben consultar de inmediato sus opciones, como:

  • Solicitar asilo político, si aún no lo han hecho.
  • Evaluar la residencia a través de familiares ciudadanos estadounidenses.
  • Aplicar a otros programas de protección o visados humanitarios, dependiendo del caso.