El pescado es uno de los alimentos con mayor cantidad de proteínas y propiedades que fomentan la producción de colágeno. Esta proteína es ideal y necesaria para regenerar la piel y evitar el envejecimiento prematuro.
Entre los tantos platos que se pueden cocinar con pescado, la sopa de pescado estilo japonés, o mejor conocida como nabe, jamás pasa de moda. Se destaca por ser nutritiva, pero por tener una apariencia elegante.
La base principal de esta receta es un caldo que intensifica el sabor de la sopa y, a pesar de su pequeño tamaño, es fundamental para que el cuerpo absorba todas las propiedades.
Bomba de colágeno: todas las propiedades de la sopa de pescado estilo japonés o nabe
Colágeno natural: las pieles, cabezas y espinas del pescado son ricas en colágeno tipo I, el más abundante en la piel humana. Este colágeno ayuda a mantener la piel firme, elástica y con menos arrugas.
Aminoácidos esenciales: el colágeno que se libera durante la cocción aporta glicina, prolina y lisina, aminoácidos esenciales para la regeneración de tejidos y la producción de colágeno en el cuerpo.
Ácidos grasos Omega-3: el pescado contiene ácidos grasos esenciales, que reducen la inflamación y mejoran la hidratación y elasticidad de la piel. Además, protegen contra los daños causados por los rayos UV.
Efecto antioxidante y detoxificante: las algas aportan isoflavonas y antioxidantes que combaten los radicales libres, retardando el envejecimiento celular y fomentando la regeneración de la piel.
Minerales esenciales: los ingredientes que acompañan la sopa aportan zinc y magnesio, minerales clave para la salud cutánea. El zinc ayuda en la cicatrización de heridas y la renovación celular, mientras que el magnesio combate el envejecimiento prematuro.