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El paso del tiempo no siempre se manifiesta primero en el rostro. En muchas personas, las arrugas en el cuello se convierten en una de las señales más visibles del envejecimiento, incluso cuando la piel de la cara luce cuidada y firme. Esta diferencia no es casual: el cuello es una de las zonas más frágiles del cuerpo y, a menudo, una de las más descuidadas.

Mientras cremas, sérums y protectores solares forman parte de la rutina facial diaria, el cuello suele quedar fuera del ritual, a pesar de estar expuesto al sol, a la pérdida de colágeno y a movimientos constantes.

Por qué la piel del cuello envejece más rápido

La piel del cuello es más fina y menos elástica que la del rostro. Además, contiene menos glándulas sebáceas, lo que la vuelve más propensa a la deshidratación y a la flacidez.

En muchas personas, las arrugas en el cuello se convierten en una de las señales más visibles del envejecimiento. Fuente: Freepik
En muchas personas, las arrugas en el cuello se convierten en una de las señales más visibles del envejecimiento. Fuente: Freepik

Entre los factores que más influyen en la aparición de arrugas destacan:

  • Disminución natural del colágeno con la edad
  • Exposición solar acumulada sin protección
  • Movimientos repetitivos y postura prolongada
  • Falta de hidratación específica

El resultado es una piel que pierde firmeza y muestra líneas visibles antes de lo esperado.

El error más común en la rutina de cuidado facial

Uno de los errores más frecuentes es pensar que el cuidado termina en la mandíbula. Los especialistas coinciden en que cualquier rutina efectiva debe extenderse al cuello y al escote, aplicando los mismos productos que se usan en el rostro.

La crema hidratante y el protector solar son básicos diarios en esta zona. Sin ellos, cualquier otro tratamiento pierde efectividad.

Qué papel juega el colágeno en la firmeza del cuello

El colágeno es clave para mantener la piel tersa y elástica. Con el paso de los años, su producción disminuye, lo que favorece la aparición de flacidez y arrugas.

Por este motivo, muchas personas recurren a alimentos y suplementos ricos en colágeno, como la grenetina, un derivado natural ampliamente utilizado para apoyar la salud de la piel, las articulaciones y los tejidos.

Grenetina: un aliado natural para la piel

La grenetina destaca por su contenido en proteínas estructurales que ayudan a mejorar la apariencia de la piel cuando se integra dentro de un estilo de vida saludable. Además de consumirse en recetas, también se utiliza en mascarillas caseras para el cuello.

Cómo preparar una mascarilla sencilla en casa

  1. Mezcla grenetina en polvo con jugo natural de naranja
  2. Deja reposar hasta obtener una textura homogénea
  3. Aplica sobre el cuello limpio y seco
  4. Deja actuar unos minutos y retira con agua tibia

Este tipo de cuidados no elimina las arrugas, pero puede mejorar la textura y la hidratación de la piel con el uso constante.

Advertencia: no existen resultados mágicos

Los dermatólogos coinciden en un punto clave: no existen soluciones instantáneas para borrar por completo las arrugas. Los tratamientos cosméticos ayudan a mejorar la apariencia, pero la prevención sigue siendo la estrategia más eficaz.

Usar protector solar a diario, mantener la piel hidratada y prestar atención al cuello desde edades tempranas marca una diferencia notable a largo plazo.