

La grasa pegada a las ollas y las asaderas es uno de los problemas más frecuentes en la cocina, especialmente después de preparar platillos de alto contenido lipídico, lo que convierte el proceso de limpieza en un momento tedioso para muchos.
En este marco, si bien el bicarbonato y el vinagre son dos elementos sumamente populares para el aseo, existe un truco casero que puede realizarse con otro ingrediente -presente en casi todos los hogares- que podría facilitar este proceso.

La fórmula "mágica" para terminar con la grasa pegada a las asaderas y las ollas
El limón es considerado un verdadero "desengrasante natural" debido a los beneficios que ofrece para limpiar superficies difíciles.
El alto contenido de ácido cítrico de esta fruta permite que tanto los aceites y las grasas adheridos se disuelvan con mayor facilidad, convirtiendo al limón en un gran aliado para la limpieza del hogar.
Cómo quitar la grasa de las ollas y asaderas
Para utilizar el limón como limpiador, el primer paso es exprimir el jugo sobre las superficies con grasa, colocar las cáscaras por encima y añadir agua. Posteriormente, las asaderas deben colocarse en el horno precalentado a aproximadamente °100 y reposar.
En el caso de las ollas, es importante verificar que sean aptas para horno antes de realizar este procedimiento.
Si alguno de los utensilios no es apto, el jugo de limón con las cáscaras y el agua pueden dejarse reposar sobre la superficie engrasada para luego asear de manera habitual.

Cómo evitar que la grasa se adhiera al horno y las asaderas
Para evitar que al cocinar la grasa se acumule en la superficie de los elementos, pueden adoptarse determinados cuidados, tales como
- Utilizar bandejas con paredes altas para evitar que la grasa de los alimentos salpique
- Utilizar utensilios con recubrimientos antiadherentes
- Optar por bandejas de cerámica o silicona aptas para cocción
- Utilizar aceite en spray para evitar que se peguen los alimentos
- Asear todos los utensilios inmediatamente después de usarlos









