

El invierno que se aproxima podría convertirse en uno de los más duros para Estados Unidos en la última década. Los pronósticos climáticos advierten sobre un descenso pronunciado de las temperaturas, nevadas más intensas y un período invernal que podría extenderse más de lo habitual.
Los meteorólogos del país analizan la presencia de varios factores globales que aumentarían la severidad del clima. Entre ellos se destaca la corriente en chorro y la posible influencia de una fase débil del fenómeno de La Niña, condiciones que favorecerían el ingreso constante de aire frío desde el norte.
Alerta meteorológica: se acerca la ola polar más fuerte a Estados Unidos
De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional los estados del Medio Oeste, los Grandes Lagos, el Valle del Ohio y el Noreste serán los más expuestos a las bajas temperaturas en el próximo invierno. En ciudades como Chicago, Nueva York, Boston y Filadelfia se prevé un incremento de las tormentas de nieve y días con sensaciones térmicas cercanas a los 0 grados.

En el norte del estado de Nueva York, particularmente en Buffalo, los expertos proyectan una acumulación de nieve superior al promedio histórico, con registros que podrían alcanzar las 100 pulgadas. También se espera que el aire polar proveniente de Canadá genere olas de frío que se extenderán hasta el centro del país durante los meses de enero y febrero.
¿Por qué será el invierno más frío?
Los especialistas aseguran que la transición hacia una fase débil de La Niña alterará el comportamiento de los sistemas de presión y de la corriente. De esta forma, el aire ártico permanezca más tiempo en latitudes bajas, lo que intensificará los frentes fríos y las tormentas invernales en gran parte del territorio.
El vórtice polar, que influye directamente en las temperaturas del hemisferio norte, también podría mostrar una mayor inestabilidad. De confirmarse este escenario, las condiciones favorecerían un invierno con nevadas persistentes y un aumento en la frecuencia de las tormentas costeras en la región del Atlántico norte.
Recomendaciones ante el invierno extremo
Revisar la calefacción y asegurar que funcione correctamente.
Guardar provisiones básicas de alimentos, agua y medicamentos.
Evitar salir durante tormentas o alertas meteorológicas.
Proteger las cañerías para evitar congelamientos.
Mantener cargados los teléfonos y linternas en caso de cortes eléctricos.
Abrigarse por capas y cubrir cabeza, manos y pies al salir.
Revisar techos y ventanas para evitar filtraciones de nieve o frío.
No usar estufas a gas o carbón en espacios cerrados sin ventilación.
Seguir los avisos del Servicio Meteorológico Nacional antes de viajar.
Cuidar a niños, adultos mayores y mascotas del frío extremo.













