

En un hecho considerado un antes y un después en los derechos laborales de la economía digital, el gobernador de California, Gavin Newsom, firmó la ley AB 1340, una normativa que permitirá a más de 800 mil conductores de aplicaciones como Uber y Lyft sentarse por primera vez a una mesa de negociación sindical.
Esta nueva legislación, que entrará en vigor el 1 de enero de 2026, establece un marco formal de diálogo entre las plataformas y lostrabajadores, aunque los choferes seguirán siendo clasificados como contratistas independientes, tal como lo define la Propuesta 22, aprobada en 2020.
Un paso histórico para los trabajadores de apps
La ley AB 1340 obliga a las empresas de transporte y a los sindicatos certificados por el Estado a negociar de buena fe sobre cuestiones esenciales como las ganancias, las licencias con goce de sueldo y las desactivaciones de cuentas.

El proceso estará supervisado por la Junta de Relaciones Laborales del Empleo Público, encargada de garantizar elecciones sindicales transparentes y mediar ante conflictos.
Según medios locales como KQED, el cambio de postura de Uber y Lyft fue determinante. Tras años de resistencia, ambas compañías acordaron apoyar la medida en agosto a cambio de un paquete legislativo complementario, que incluye la ley SB 371, la cual reduce los requisitos de seguro para conductores no asegurados.
El compromiso entre el gobierno y las plataformas
Con la SB 371, la cobertura obligatoria para choferes baja de un millón de dólares a 60.000 por persona, lo que -según Uber- reducirá los costos para los pasajeros y permitirá mejorar las condiciones de trabajo.
"Este compromiso reduce costos y brinda una voz más fuerte a los conductores", expresó Ramona Prieto, jefa de política pública de Uber para California.
Sin embargo, algunos críticos advierten que el acuerdo beneficia principalmente a las empresas, al trasladar parte del riesgo financiero a los hospitales y usuarios más vulnerables en caso de accidentes graves.
Dato alarmante: los conductores aún ganan menos del salario mínimo
El contexto económico sigue siendo un desafío. Investigadores del Centro Laboral de la Universidad de California, Berkeley, revelaron que muchos conductores de Uber y Lyft obtienen ingresos por debajo del salario mínimo estatal, una vez descontados los costos del vehículo, el combustible y el mantenimiento.
Expertos como David Weil, profesor en Brandeis University, sostienen que las empresas "mantienen una ventaja estructural" debido a su control sobre los algoritmos y la información interna. "La casa siempre va a ganar", declaró el especialista a KQED.
Qué sucede con el derecho a huelga: una batalla pendiente
Aunque la ley AB 1340 representa un avance significativo en la organización colectiva, los activistas subrayan una gran limitación: no otorga el derecho a huelga.
Jason Munderloh, voluntario del grupo Rideshare Drivers United, advirtió que sin ese poder de presión "la negociación será incompleta".
El abogado Scott Kronland, asesor del Sindicato Internacional de Empleados de Servicios (SEIU), explicó que las leyes federales antimonopolio impiden reconocer el derecho a huelga para contratistas independientes, ya que podría considerarse una práctica de colusión empresarial.
















